Agricultura
La venta de fincas agrarias en Córdoba se eleva casi un 10% hasta abril y se contabilizan 994 operaciones
Los expertos consultados por ABC considera que la subida es aún más intensa
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Algo se está moviendo en el campo cordobés . El incremento en la compraventa de explotaciones agrarias ha sido relevante durante este año, lo que está teniendo su reflejo en los precios con los que se cierra estas operaciones. Los estudios oficiales apuntan esta tendencia , que los expertos consultados por ABC considera que es aún más intensa de lo indicado en los documento de análisis elaborado por las administraciones.
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Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y abril de este año se cerraron un total de 994 transacciones para la adquisición de fincas rústicas en Córdoba. Son 85 más que en el mismo periodo de 2021 , lo que supone un incremento interanual del 9,3 por ciento. No obstante, aún no se ha conseguido volver a la normalidad prepandémica, ya que en este mismo ciclo temporal de 2019 se sellaron 1.018 transmisiones. La evolución positiva que se registró en el primer cuatrimestre de este ejercicio en la provincia fue menos intensa que en el conjunto de Andalucía, donde hubo un ascenso del 17,7 por ciento, aunque sí estuvo por encima de la tendencia nacional, con una subida del 8 por ciento.
El INE apunta que hasta abril se cerraron en la provincia de Córdoba 994 transacciones para la adquisición de fincas rústica. Son 85 más que en el mismo periodo de 2021, lo que supone una subida del 9,3%
La delegación nacional de fincas rústicas de la tasadora Tecnitasa se encuentra en Córdoba. Su director técnico, Luis López Crespo , indicó que esta mayor actividad se debe a que los grupos de inversión, tanto de origen nacional como extranjero, tienen un mayor interés por estas propiedades al ser « un valor refugio en los actuales tiempos marcados por la inestabilidad debido a la guerra en Ucrania y a la crisis económica derivada de la pandemia ».
Según remarcó este experto, estos comparadores optan por la compra o por el arrendamiento de las tierras a 25 años con fines principalmente productivos para la producción de cultivos más rentables por sus mejores precios, como es el caso del olivar superintensivo, la almendra, el pistacho o las naranjas. Las dehesas del Norte de la provincia en las que desarrolla su actividad el cerdo ibérico también están siendo muy demandadas, con precios que se han incrementado en el último año entre un 7 y un 10 por ciento, según el representante de Tecnitasa.
Otros clientes, en palabras de López Crespo, que están apostando por estas fincas son empresas eléctricas adquieren explotaciones que suelen tener entre 50 y 100 hectáreas para la producción de hidrógeno «verde» y energías alternativas, como ocurre con las placas solares . «Evidentemente, todo esto provoca que estas plantaciones sean más caras», resaltó.
Informe de la Consejería de Agricultura
La Consejería de Agricultura , Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible acaba de publicar su último informe sobre el precio de la tierra correspondiente a 2021, que refleja subidas en la mayoría de los productos . Los cítricos fueron el cultivo que ocupó el primer puesto en cuanto al valor medio de sus fincas, con una cotización media que alcanzaba los 42.842 euros por hectárea, una cifra que supuso un incremento del 7 por ciento respecto a la anualidad anterior. López Crespo explicó que estas explotaciones, ubicadas en su mayoría en la Vega del Guadalquivir, acumulan algunos años de una fuerte demanda, «sobre todo gracias a que se han introducido en la zona nuevas variedades diferentes a las tradicionales, pero que tienen una buena salida en el mercado, lo que propicia el interés de muchos inversores».
Por detrás aparecen las fincas destinadas para herbáceos , un producto que ha sufrido un profunda crisis en los últimos años, pero que parece iniciar un proceso de recuperación gracias a factores internacionales como es la guerra en Ucrania . La hectárea para las explotaciones de riego con esta variedad se encareció un 3 por ciento, mientras que las de secano sufrieron un leve descenso del 1 por ciento.
Las plantaciones de olivar de regadío continuaron encareciéndose un ejercicio más. Concretamente su valor se elevó un 2 por ciento hasta los 35.453 euros por cada 10.000 metros cuadrados. Por su parte, las tierras de olivar de secano se mantuvieron sin variación. En lo que refiere al viñedo , los problemas endémicos que arrastran las explotaciones encuadradas en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles con continuas pérdidas de superficie en los últimos 40 años hasta quedarse ya por debajo de las 5.000 hectáreas tienen su reflejo en lo que se ofrece por una finca de esta naturaleza. En 2021 se alcanzaron los 32.014 euros por hectárea, un 2 por ciento menos.