Una veinteañera, primera imputada por la estafa de 400.000 euros a la Gerencia de Urbanismo de Córdoba

Una joven veinteañera, que asegura ser modelo de profesión, es la primera persona imputada por el intento de estafa informática sufrido por la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba y que llegó a poner en riesgo una cantidad nada desdeñable de dinero, cerca de seiscientos mil euros de vellón.

El juzgado que instruye el caso ha cursado ya el primer auto de imputación (investigación, en su denominación actual) con el objetivo de aclarar la participación de esta persona, que no vive en Córdoba, por tres presuntos delitos: falsedad, estafa y apropiación indebida .

La investigación pretende acreditar qué grado de participación tuvo la imputada en las acciones que llevaron a intentar quedarse con dinero público mediante un sistema de falsificaciones de documentos y correos falsificados que hicieron que la Gerencia de Urbanismo realizara un primer pago de 400.000 euros que estaban destinados a la empresa que está ejecutando la Ronda Norte .

Un segundo abono de 200.000 euros pudo ser paralizado a tiempo, según las explicaciones dadas por el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes , que modificó la gestión de la tesorería del organismo municipal a raíz de este episodio. El caso fue inmediatamente denunciado ante la Brigada de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía, que es la que ha llevado el caso desde el primer momento a la orden del juzgado de instrucción correspondiente.

La persona imputada es, presuntamente, la titular de la cuenta bancaria en la que la Gerencia de Urbanismo hizo el ingreso de 400.000. La investigación ha acreditado que se realizaron movimientos directos en la cuenta y también desde un segundo país de Europa del Este, Rumanía, que implicaron la retirada de fondos.

Las redes de estafadores informáticos han depurado mucho su actividad desde los correos escritos en español macarrónico. Urbanismo recibió un correo de la empresa contratista con certificados supuestamente falsificados advirtiendo que se habían cambiado las cuentas corrientes para la recepción del dinero de las certificaciones. La apariencia de normalidad de la documentación hizo que el personal de Urbanismo cursara la petición con normalidad.

Una parte del dinero fue retirada por la red de estafadores informáticos. Sin embargo, el juzgado cursó una orden para congelar los recursos existentes en la cuenta corriente de la joven imputada con el objetivo de que no se pudiera hacer un uso de ellos. Ese dinero está pendiente de devolución a las arcas del Ayuntamiento de Córdoba, según han explicado los responsables de la Gerencia.