URBANISMO
Los vecinos de la Carrera del Caballo de Córdoba deberán pagar el mantenimiento hasta 2034
Una entidad de conservación financiada por los propietarios se hará cargo de las zonas comunes
Los vecinos que adquirieron una vivienda en la Carrera del Caballo , la última de las grandes urbanizaciones levantadas por Arenal 2000 antes de que llegara el crack de la empresa, pagarán los gastos de mantenimiento de la urbanización hasta julio de 2034, según el acuerdo al que han llegado con la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba con el objetivo de cerrar los estatutos de forma definitiva por efecto de distintas sentencias judiciales .
La determinación tiene efectos sobre varias urbanizaciones de la ciudad de Córdoba que, desde que se aprobó el Plan General , han de contar con una figura llamada entidad de conservación . Se trata de una especie de macrocomunidad de vecinos que tiene que correr con los gastos de muchas cuestiones comunes que en la ciudad consolidada corren por cuenta del Ayuntamiento por medio del IBI y de las tasas correspondientes.
Núcleos ajenos
El PGOU planteó la creación o legalización de núcleos de formación ajenos a la ciudad compacta al entender que existía una demanda de vivienda de este tipo en Córdoba. El problema es que no salían las cuentas. La institución municipal era incapaz de financiar los servicios de barriadas que se encuentran a kilómetros de distancia del núcleo principal. La solución fue que los vecinos que quisieran disfrutar de entornos de este tipo tenían que hacerse cargo de su mantenimiento .
Los vecinos de esta zona pagan impuestos pero han de financiar determinadas cuestiones como que las farolas funcionen todos los días o reponer el acerado cuando se rompe. En algunos casos, se han exigido convenios especiales con empresas de servicios como Emacsa. A cambio, las entidades de conservación han de tener acceso a una parte del porcentaje del IBI que se recauda en su zona. La Gerencia de Urbanismo tenía el primer plan de que las entidades de conservación tuvieran vigencia indefinida . Es decir, que siempre estuvieran bajo el mantenimiento de los vecinos. Y eso es lo que los juzgados rechazaron. Han de ser años previamente fijados con el objetivo de que, una vez consolidada la zona , se conviertan en suelo urbano común.