SANIDAD
¿Vacunas para la meningitis B? Espere a 2016
Los laboratorios aseguran que no tendrán producción suficiente del fármaco hasta la próxima primavera
Si quiere vacunar a su hijo contra la meningitis B tendrá que esperar a la primavera de 2016, incluso si ya le ha puesto la primera dosis. Ninguna farmacia de Córdoba de las que comenzaron el pasado mes de octubre a dispensar esta vacuna contra el meningococo B tiene dosis a la venta, sólo lista de espera para su futura adquisición, que probablemente no sea hasta el segundo trimestre de 2016. Así se lo han comunicado el pasado 11 de noviembre los laboratorios Novartis, distribuidores de esta vacuna bajo el nombre comercial Bexsero, en un comunicado a los profesionales recordándoles que el «plan del suministro inicial se ha cumplido tal y como estaba previsto pero la fuerte e inesperada demanda generada sobre las estimaciones realizadas, tanto en España como a nivel mundial, ha motivado realizar una distribución controlada de las dosis disponibles en el canal logístico».
Los laboratorios afirman que el ajuste entre la oferta y la demanda será gradual
El tiempo aproximado de fabricación son nueve meses, por lo complejo y largo del proceso. El ajuste entre la oferta y la demanda se producirá, «gradualmente», según los laboratorios, a medida que se vaya incrementando el número de vacunas producidas para el mercado español pudiendo ocurrir en el segundo trimestre de 2016», cita el comunicado al que ha tenido acceso ABC. ¿Pero qué ocurre con los niños que ya han recibido una primera dosis y que ahora se encuentran con que están vacunados a medias y les falta otra dosis que no hay en farmacias?
Todos los bolsillos
Se trata de un asunto de relevancia teniendo en cuenta que es una cuestión de proteger a niños. Se trata, además, de un medicamento caro, que no está al alcance de todos los bolsillos. Cada toma cuesta entre 90 y cien euros. La Junta, sin embargo, pone un poco de mesura en el debate teniendo en cuenta la sitaución estadístioca existente sobre la incidencia de la enfermedad.
Concretamente, el jefe de servicio de Salud Pública, Francisco Antón, en declaraciones a ABC, durante la celebración del octavo Congreso Nacional de la Asociación Española de Vacunología, trasladó un mensaje de tranquilidad a los padres, asegurando que «la situación epidemiológica en Córdoba ahora mismo es una situación con muy pocos casos, por debajo de los esperados.
Y este patrón que tenemos en 2015 en los próximos años se modificará, porque son ondas, estamos ahora en la parte más baja de casos en meningococos B. Este año llevamos cuatro casos, una cantidad muy baja». En cuanto a la probabilidad de que haya más casos, Antón reconoció que « es imposible que no se presenten casos de enfermedad, no sólo de esta sino de cualquier otra. Por mucho que se vacunen o por mucha información a los padres pero siempre hay fallos vacunales o circunstancias, prueba de ello es el sarampión».
«El riesgo cero no existe en nada en la vida», asegura la Delegación de Salud
De hecho, Antón fue tajante al afirmar que «el riesgo cero no existe en nada en esta vida. Los casos que se han dado o se pueden dar estamos por debajo de la incidencia en Córdoba».
Sin embargo, desde el punto de vista médico, la Asociación Española de Pediatría sí recomienda la vacunación frente al meningitis B. En este contexto, la pediatra Gloria Moreno Solís no duda de que esta vacuna es «una medida preventiva que evidentemente va a reducir la incidencia de esta enfermedad y por ello, claramente beneficiosa».
La doctora Moreno, que ha tratado varios casos de este tipo, explicó a este periódico que la infección por meningococo B se puede tratar con antibióticos, el problema radica en que la enfermedad puede debutar tan rápidamente que el tratamiento no es eficaz. «Por ello, creo que todos los pediatras estaremos de acuerdo en que la mejor prevención es la evitarla, con la administración de la vacuna».
Todos coinciden, además, en que durante los primeros años de vida esta enfermedad se manifiesta con mayor gravedad. El sistema inmune de un bebé está menos desarrollado y la dolencia puede ser más grave.