Así fue Córdoba 2021
Un año del milagro de las dosis contra el Covid en Córdoba
Manuel Prieto, un septuagenario gallego afincado en Córdoba fue el primero en recibir la vacuna en la residencia Buen Pastor
![Una furgoneta traía las primeras vacunas a Córdoba en diciembre de 2020](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2021/12/27/s/vacunas-foto-cordoba-U40379549919PH--1248x698@abc.jpg)
Como el material preciado que es, la salvación al coronavirus llegó a Córdoba hace justo un año escoltada por la Policía Nacional: lo ha hecho durante los últimos doce meses a los bajos del centro de especialidades Carlos Castilla del Pino . Allí, en una cochera del recinto sanitario de Arroyo del Moro, un equipo del Distrito Córdoba-Guadalquivir recibe varias veces a la semana los viales de la vacuna que almacena en una cámara frigorífica y prepara para que al día siguiente, a primera hora, lo recoja el dispositivo de enfermeros que se encarga de administrar las dosis en los centros de salud y en las instalaciones públicas que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha habilitado durante el último año para proteger a la población contra la enfermedad.
Todo funciona como un mecanismo de relojería: preciso como una miniatura suiza. Los resultados han sido, y son, espectaculares: la Junta de Andalucía ha puesto en la provincia de Córdoba 1.465.699 dosis de comprimidos desde que comenzó la campaña, en la última semana del año 2020.
Hay que repetir la cifra para tomar conciencia de su importancia: 1.465.699 dosis, o lo que es lo mismo 4.015 cada día, 28.100 a la semana y unas 122.000 al mes. Que se dice pronto. La palma se la ha llevado el preparado de la compañía Pfizer, de las que la Consejería de Salud y Familias ha inoculado en este tiempo 1.069.000 dosis; por detrás se encuentran las de AstraZeneca (262.000), Moderna (189.000) y Janssen (50.000), según los datos cerrados por la Junta el 21 de diciembre de 2021 y que están disponibles y en continua actualización en el portal andavac.es.
Otra cifra que merece guardarse en la memoria de este anuario: una de cada diez vacunas que el Gobierno regional ha puesto en Andalucía ha sido en la provincia.
Todo empezó el 26 de diciembre de 2020, cuando llegaron a Córdoba las primeras 200 vacunas: lo hicieron a las residencias de ancianos de San Rafael y de San Juan de la Cruz, puesto que los primeros beneficiarios fueron los mayores que viven en los geriátricos, y a los que siguieron, casi sin solución de continuidad, los trabajadores del SAS que estaban en primera línea de la batalla contra el Covid y los profesionales del resto de los dispositivos sanitarios privados o concertados.
Manuel Prieto, un septuagenario gallego afincado en Córdoba , tuvo sus minutitos de gloria el 27 de diciembre : ocupó las portadas de los periódicos porque se convirtió en la primera persona con residencia en la ciudad que recibía la vacuna.
«Alguien tenía que ser y me ha tocado a mí», decía el hombre, contento y tranquilo, al saber que la casualidad había querido que se ganase unas líneas en la crónica provincial de la pandemia. Lo que en ese momento fue un hecho noticioso - el personal del SAS descargando los viales en el asilo de la calle Buen Pastor -, pronto se convirtió en una rutina.
La Junta ha administrado en la provincia en estos doce meses 1,4 millones de dosis contra el Covid y ha colocado a Córdoba a la cabeza de personas inmunizadas, con el 83,8% de toda la población
El centro de operaciones por excelencia ha sido el pabellón municipal de Vista Alegre : las colas de ciudadanos en sus accesos daban cuenta del músculo que había sacado el SAS para impulsar la campaña, y que ha tenido sus ramificaciones de entidad en el ‘autocovid’ del Castillo del Pino , en los bajos de la sede principal del Ayuntamiento de Córdoba en la calle Capitulares, así como en la red de centros de salud y en el camión que se ha ido desplazando estratégicamente por los lugares de la provincia en los que la Junta ha detectado que era necesario.
Una vez realizado el primer esfuerzo en los centros de asistencia a los ancianos, la Delegación de Salud le metió la quinta marcha a la campaña a comienzos de febrero, cuando activó el dispositivo de protección de la población mayor de 80 años .
A partir de ese momento cayeron en cascada el resto de los grupos de edad por orden descendente y compatibilizados con los segmentos sociales y profesionales más sensibles a los contagios por su cometido laboral, como los miembros de los cuerpos de seguridad y los profesores y el resto del personal de los centros educativos de la demarcación. « La Enfermería está engrasada para este reto», afirmaba la delegada del ramo, María Jesús Botella , cuando presentó el dispositivo para octogenarios en el centro de especialidades de Arroyo del Moro.
El balance no puede llevar nada más que a la satisfacción, pues Córdoba es la provincia de la comunidad autónoma que tiene un porcentaje más elevado de personas con las dos dosis: de acuerdo a los últimos registros de la citada Andavac, el 83,8 por ciento de la población diana (que suma 687.367 ciudadanos) tiene ya la pauta completa.
![El primer septuagenario vacunado en Córdoba en la residencia Buen Pastor](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2021/12/27/s/fotos-vacunacion-cordoba-kfOG--510x349@abc.jpg)
Se trata de la variable más alta de la región, cuya media se encuentra en el 81,5 por ciento. Inmediatamente después de Córdoba se encuentra Jaén, con el 83,6 por ciento de inmunizados totalmente, y Sevilla, con el 82,4 por ciento. Dicho en números enteros: 654.593 cordobeses tienen a su disposición un pasaporte Covid -el que les piden en los locales de restauración y en los de ocio nocturno para poder entrar- con las dos dosis en su haber o con la simple que también da una protección completa.¿Han respondido todos los ciudadanos por igual a la llamada de la Junta a que pongan una dosis, a la que nadie está obligado? La respuesta es que no.
Los datos oficiales dejan claro que los mayores de 60 años están inmunizados al cien por cien , mientras que ese porcentaje cae al 96 por ciento en el grupo de edad que le antecede, que va de los 50 a los 59 años, así como en el que discurre entre los 40 y 49 años, que queda fijado en el 92 por ciento.
Entre los 12 y los 19 años el dato es parecido y muy elevado -del 91,3 por ciento -, mientras que baja al 84 y al 83 por ciento respectivamente entre los 30 y 39, y los 20 y 29 años. Este último segmento anota el registro más bajo, y de ello es consciente Salud y Familias, que detectó a comienzos del otoño de 2021 un foco de negacionistas entre los veinteañeros que no pudo aplacar del todo. ¿Las causas? Una mezcla de rebeldía juvenil, conciencia de que el virus no les iba a hacer daño al tratarse de organismos vigorosos, poca permeabilidad a los consejos de sus progenitores o mayores y, también, la certeza de que lo peor de la enfermedad ya había pasado y de que la gran parte de las personas que les rodean ya habían recibido sus dosis.
Ni el desplazamiento del camión móvil al Campus Universitario de Rabanales ni a algunos de los lugares en los que suelen reunirse los jóvenes, como por ejemplo el Mercado Victoria en la avenida del mismo nombre, sirvieron para atajar por completo este problema.Ahora, cuando se cumple un año del inicio de la campaña, los esfuerzos del Gobierno regional se centran en dos direcciones. La primera, la administración de los preparados a los niños de entre 5 y 11 años: este proceso de inmunización arrancó el 15 de diciembre a través de unidades móviles desplazadas a colegios, pero los resultados son aún escasos, porque solo se han protegido 1.146 menores de las edades citadas.
La segunda, la facilitación de la tercera dosis, o de recuerdo, los anciano, las personas inmunodeprimidas y los profesionales de la salud, y que comenzó a mediados de octubre. Se trata de los últimos episodios del prodigio logístico que ha puesto a Córdoba a la cabeza de Andalucía. El repunte de los contagios de este diciembre ha dejado claro que tanto esfuerzo era más que necesario.