Equipamientos
Urbanismo ultima la licitación del proyecto de Regina bajo el modelo de la sala Orive de Córdoba
El Consistorio recompone la financiación tras la pérdida de dos fuentes externas
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La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba ultima en estos días la licitación de las obras del antiguo convento de Regina que se pondrán en marcha, por fin, tras un importante número de avatares que impidieron proyectos incluso cuando ya había financiación dispuesta para ello.
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Esta vez todo se hará con dinero público municipal a expensas de que lleguen otras fuentes de financiación. Y se hará tras perder dos fondos consecutivos de dinero externo que se podrían haber usado si no hubiese habido problemas graves. El primero fue el Plan de Grandes Ciudades que caducó ante la imposibilidad de llegar a una prórroga más tras años de inactividad. El segundo fue el 1,5 cultural del Ministerio de Fomento , que también decayó pese al recurso presentado por el Consistorio, que pidió que se tuviese en cuenta el parón que generó el Covid en los procesos de contratación.
El nuevo plan de obras es una unificación del planteamiento existente, su abaratamiento y el desarrollo por fases de la obra. Con los casi 900.000 euros existentes , se actuará en la nave principal de la iglesia del antiguo convento desamortizado para la generación de un equipamiento de carácter cultural. Tras varios modelos de trabajo, el Consistorio se ha ido a uno que tiene éxito para esta zona de la Axerquía: la sala Orive.
Con los recursos existentes, se ha optado por un modelo de intervención menos generoso que en otras épocas pero que permita salvar la parte más rica del complejo , que mide unos 1.500 metros cuadrados de solar, pero en el que se pueda empezar a organizar actividades. A darle una utilidad social que no tiene desde hace décadas.
Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta de Regina es que, aunque esté hecho leña, no es un edificio cualquiera. Es un Bien de Interés Cultural construido en el siglo XV que se considera como el último de los cenobios bajomedievales fundados en una Córdoba donde estas instituciones tenían una importancia muy relevante. Lo que ahora conocemos por Regina es básicamente lo que queda desde que el convento fue desamortizado a principio del siglo XIX y a la progresiva colonización del espacio que ocupaba originalmente. Por ejemplo, toda la parte de las huertas fue expropiada por Vimcorsa , ya en democracia, para la realización de una promoción de viviendas unifamiliares.
El artesonado mudéjar
El elemento principal de la nave de la iglesia, lo más valioso, es su contribución al arte mudéjar . La construcción tiene un sencillo tejado a dos aguas en una nave de planta rectangular que oculta un enorme artesonado de mediados del siglo XVI que es el que destaca la zona del presbiterio mediante una figura ochavada. Los informes disponibles aseguran que precisa de una intervención de restauración a fondo que, probablemente, es lo que le va a dar un toque de calidad al edificio resultante.
El Ayuntamiento ha abandonado toda tematización de Regina que fue en el pasado sede del Museo de la Ciudad y el Museo de las Cofradías. El referente de la Sala Orive es el que en estos momentos más cita el presidente de la Gerencia, el popular Salvador Fuentes, por su capacidad de captación de proyectos. La rehabilitación que proyectó Francisco Gómez Díaz de la inacabada sala capitular del convento de San Pablo se ha convertido en un equipamiento cultural versátil que tiene un uso casi semanal.
La versatilidad
Allí se realizan conferencias, ciclos literarios, exposiciones, pequeñas convenciones y actos municipales, entre un largo etcétera. Tiene poco mantenimiento porque cuenta con una sola sala y es una especie de espacio básico en el que se puede escuchar un concierto y asistir a una presentación literaria con una ventaja competitiva: la ubicación.
El Ayuntamiento entiende que Regina puede realizar esa misma función descargando de uso Orive con un añadido que no se puede hacer en la sala anexa a la Delegación municipal de Cultura. El proyecto municipal pretende realizar una adaptación muy básica del espacio del claustro del antiguo convento de Regina para poder realizar actividades al aire libre a partir del mes de febrero, durante casi toda la primavera y una parte del otoño. Es un espacio suficiente, explican en Urbanismo, para actividades de formato pequeño.
El claustro del antiguo convento de Regina es lo que provoca más debates internos ante la necesidad de conciliar el dinero necesario y las obras posibles. El Consistorio decidió que fueran el Alcázar y el Templo Romano (y, en parte, Santa Clara ) los que recibieran dinero llegado de Europa para la protección del patrimonio. En este contexto, el grueso de las obras de Regina, que son las exteriores, tendrán que esperar a sucesivas fases de trabajo, las consiguientes partidas presupuestarias o la llegada de un generoso fondo que aporte lo que se necesita.
Presencia de público
De momento, lo único a lo que se puede aspirar, explica Fuentes, es a una limpieza general, a continuar en la consolidación de los elementos más ruinosos y preparar el espacio para un uso que implique la presencia de público .
Regina ha sido un monumento tradicionalmente muy maltratado en el sentido de que no ha tenido un uso coherente a su labor patrimonial. Fue fábrica de paños, de monedas falsas, almacén de tocino (se conservan las barras donde se colgaban las piezas) y bodega . Se usó, como otros espacios religiosos, como cuartel para el descanso de las tropas.