Municipal

Urbanismo recupera el centro cívico de la plaza de San Agustín de Córdoba

Forma un nuevo equipo técnico para el proyecto, ajeno al concurso de ideas

Las casas adquiridas para el centro cívico, al fondo Valerio Merino

R. R.

Doce años después de que se plantease formalmente, la Gerencia Municipal del Ayuntamiento de Córdoba ha dado el primer paso cierto para creación de un centro cívico o social en la plaza de San Agustín gracias a los fondos Edusi, una iniciativa de cualificación urbana financiada por la Unión Europea, con la que se pretende desarrollar un proyecto que quedó en el olvido por la falta de impulso político de las sucesivas corporaciones a pesar de que había un marco financiero cierto para su desarrollo.

El organismo municipal ha licitado por medio de un contrato menor de consultoría para la «corredacción» del proyecto para la conversión de la casona de la plaza de San Agustín, 5 en una entidad municipal que permita desarrollar actividades de ocio, cultura y prestación de servicios administrativos de proximidad en los barrios de la Axerquía Norte, que no disponen de nada parecido.

El edificio fue objeto de un concurso de ideas por parte de la Junta que afectaba a los números 4 y 5 de la plaza, donde se pretendía crear también la oficina técnica del Área de Rehabilitación Concertada Axerquía Norte . La documentación municipal asegura que el proyecto final no será el que ganó el concurso, del arquitecto Ricardo Montoro, y que se optará por desarrollarlo en el Servicio de Proyectos de la institución municipal con apoyos puntuales de los técnicos libres que presenten la mejor oferta. Aquel proyecto fue elegido entre las 109 mejores propuestas presentadas. Es una más de las ocasiones en las que se invita a arquitectos a presentar sus propuestas, un jurado encuentra la mejor y finalmente no se nada parecido de lo que ideó el ganador.

Oficialmente, los vecinos de esta zona tienen a su disposición el centro cívico de todos los barrios del Centro, que se encuentra en la planta superior del Mercado Sánchez Peña . La reflexión que se realizó en su día es que un barrio sometido a una revisión precisaba de lugares donde contar con vida de comunidad. Y que zonas como San Agustín, Santa Marina o San Lorenzo no disponían de ese tipo de equipamientos. El Área de Rehabilitación Concertada inició algunas actuaciones como la reforma de la calle Alfaros pero finalmente mucho de los proyectos naufragaron porque las instituciones que tenían que pagarlos, la Junta y el Ayuntamiento, no estaba en disposición de poner dinero encima de la mesa. El inmueble tiene dos plantas y 373 metros construidos. Uno de sus activos es una zona libre de más de 600 metros cuadrados.

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