MUNICIPAL
Urbanismo despacha en tres folios la negativa a Cosmos para valorizar residuos en Córdoba
Un informe de la dirección técnica cambia la calificación de la industria

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba ha vuelto a usar la vía breve para despachar en tres folios la negativa de la licencia de actividad de Cosmos relativa al uso de un combustible alternativo realizado con residuos no peligrosos. En concreto, dos folios es la extensión del informe de la dirección técnica de la institución que reabre la guerra dormida entre el Ayuntamiento y la cementera, una polémica que ha protagonizado la mayor parte del mandato. Se trata de una vía, la de acudir al dictamen de los directivos de confianza de la casa del teniente de alcalde de Urbanismo, Pedro García, que habitualmente son elaborados por los técnicos de la Oficina de Actividades, que es la que aborda este tipo de permisos.
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En el caso Cosmos, Urbanismo ha optado por un guisárselo y comérselo. El dictamen fue rubricado sin la presencia de los canales habituales de la casa y firmado por decreto por el teniente de alcalde. Eso quiere decir que se obvió el debate previo en la Comisión de Licencias, que la dirección de Urbanismo empieza a poner en cuestión abiertamente al entender que no ha de someterse a los criterios votados por los partidos políticos. Se trata de la misma forma en la que se autorizó, en tiempo récord, el nuevo tanatorio de Cecosam en el cementerio de San Rafael tras durísimos informes del funcionario habitual, que fue apartado del expediente.
Contradicción
El caso de Cosmos es peculiar porque Urbanismo autorizó a la cementera en 2016 las instalaciones necesarias para la valorización pero ahora le dice que no puede usarlas. Como si la Gerencia hubiese permitido construir un bloque y ahora entendiese que no es posible que los vecinos hagan uso de él. Urbanismo ha optado por aplicar la innovación del Plan General que tenía en mente, que obligaba a trasladar toda industria que usara residuos fuera de los polígonos, lejos de la ciudad. Lo que se conoce técnicamente como suelo industrial de cuarta categoría, incompatible con cualquier uso urbano.
El informe de Urbanismo deja categóricamente claro que no puede usar normas propias ni de ordenación del territorio para denegar la licencia. Asegura que eso es así porque la redacción del PGOU dejó esta cuestión en una especie de indeterminación que permitiría, o no, llevar a cabo actividades de valorización en polígonos industriales. En ese caso, afirma, es preciso acudir a la normativa sectorial -que es la ambiental- para asegurar que la quema de residuos es una actividad calificada como potencialmente contaminadora.