Urbanismo de Córdoba
El edificio de la taberna El Gallo y del prostíbulo El Caballo Blanco será un complejo turístico
Una empresa promueve la recuperación de uno de los inmuebles más dañados de la zona de Claudio Marcelo
El edificio que albergó en sus bajos locales tan castizos como la Taberna El Gallo y la casa de citas El Caballo Blanco pasará próximamente por labores de chapa y pintura para sumarse a la conversión de viejos edificios residenciales, muchos de ellos de capa caída, para convertirse en activos turísticos. Una empresa está tramitando ya la conversión de tan cordobés inmueble, tan querido por distintas razones, en un complejo turístico. Ocupará toda la propiedad con la reserva arqueológica del solar que tiene a sus espaldas, oculto tras un callejón, en unos restos que se tendrán que respetar como consecuencia de las prescripciones que se han previsto para un solar que se encuentra a tiro de piedra del Templo Romano de Córdoba.
El edificio ya ha superado la primera fase de trabajo en Urbanismo, el estudio previo, en el que los responsables del proyecto y los funcionarios de la casa establecen los elementos previos de actuación. El complejo es un formato mixto entre el hotel y el edificio dedicado a apartamentos turísticos ya que dispone de servicios comunes. Se trata de un formato novedoso, que se impone en muchos países para un público joven o que desea algo más que una simple vivienda de alquiler para estancias cortas.
El inmueble (María Cristina, 6 en el callejero) es historia de Córdoba que amenazaba con la ruina si nadie lo remediaba a pesar de que aparece en todas las imágenes de la ciudad en la zona desde finales del XIX hasta nuestros días. El edificio, de baja más dos plantas, tiene algunas particularidades. La primera es que fue la casa familiar del escritor Juan Valera, autor entre otras obras de «Pepita Jiménez». Durante un corto periodo de su infancia, el autor egabrense estuvo viviendo en Córdoba en ese edificio en un momento en el que aún no existía la calle Nueva, que no se trazó hasta finales del XIX sobre el parcelario tradicional de esa parte de la ciudad.
La historia de la Taberna El Gallo también es reconocidísima. El establecimiento recibió el nombre por un famoso gallo de pelea en una Córdoba que sentía verdadera predilección por esta actividad, que hoy es ilegal, y que se ejercía en el gran reñidero de la actual plaza de las Doblas. Abierta con la Guerra Civil, en 1936, la taberna acabó sus días en enero de 2019 con la defunción de su última propietaria tras décadas despachando buenos vinos y mejores viandas.
La crónica del Caballo Blanco forma parte del relato de la Córdoba golfa de décadas como lupanar en una etapa en la que existían establecimientos tan antiguos como el Estoril en la zona. Solo los mayores recuerdan ya que el Caballo Blanco fue un afamado lugar de comidas familiares, ajeno al comercio carnal que vino tanto tiempo después.
La calle María Cristina es la denominación reciente del nombre histórico que siempre ha tenido esta parte de la ciudad, Arco Real , donde se ubicaba el café del Recreo, posterior Audiencia Provincial de Córdoba. Uno de los lugares más populares de su época que llegó a recibir, como café cantante, a grandes artistas de esa etapa.
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