Agricultura
La Universidad Loyola desarrolla con el Ifapa un sistema para reducir el consumo de agua y luz
El experimentó se aplicó en una finca de fresas de Huelva pero puede llevarse a cabo en casi cualquier tipo de terreno
El ahorro de costes y de agua se ha convertido en una obsesión del agricultor en los últimos años, con mayor insistencia aún mayor desde hace algunos meses debido al incremento de los gastos de los productores derivados de la subida de la factura de la luz y el incremento de otros factores como son los fertilizantes y las semillas, al mismo tiempo que la falta de lluvias les obliga a agudizar el ingenio para no malgastar los recursos hídricos.
Con este fin la investigadora del departamento de Ingeniería de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriela Cáceres , ha llevado a cabo una investigación en la que se propone la colocación en las explotaciones de un controlador predictivo de riego que, recogiendo datos de humedad del suelo, transpiración de los cultivos y dinámica del agua en el terreno, y considerando costes de energía eléctrica, puede lograr reducciones importantes de los gastos de los agricultores sin que el rendimiento de los cultivos se vean afectados.
La autora de este estudio, que se ha elaborado en colaboración con Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (Ifapa) , indicó a ABC que los primeros trabajos se iniciaron en 2019 con la toma de datos en el campo para llevar a cabo las comprobaciones de este sistema al año siguiente. Todo ello se puso en marcha en una finca de fresas ubicada en la provincia de Huelva , aunque ya también se está actuando en explotaciones de hortalizas y caña de azúcar ubicadas en Paraguay. Según afirmó, este proceso podría aplicarse a casi cualquier suelo , de manera que cultivos tan asentados en Córdoba como el olivar o los cítricos podrían beneficiarse de sus características.
Cáceres detalló que el controlador se compone de dos capas . La primera de ellas tiene como objetivo calcular cuál es la mejor forma de riego, tanto en tiempo como en cantidad de agua, teniendo en cuenta la transpiración de la planta y manteniendo la humedad del terreno en un rango determinado «con lo que conseguimos una pérdida mínima de agua en las capas inferiores y se minimiza el coste eléctrico asociado al bombeo». En lo que se refiere a la segurnda, tiene la función de predecir la evolución de la humedad, el agua y el consumo eléctrico.
«Normalmente en las plantaciones agrícolas se riega por exceso hasta en un 200 por ciento»
Gabriela Cáceres
Investigadora de la Universidad Loyola
«Partimos de la premisa de que las plantas y los árboles tienen unas necesidades muy concretas, pero normalmente en las plantaciones agrícolas se riega por exceso hasta en un 200 por ciento», resaltó la investigadora, quien subrayó que el sistema también permite conocer las mejores horas desde el punto de vista energético para llevar a cabo el reparto del agua y, al mismo tiempo, «utilizamos sensores de bajo coste, lo que repercute de manera positiva aún más en la cuenta de resultados del agricultor».
Según afirmó, « la gestión eficiente de los recursos hídricos en el riego es una preocupación prioritaria en el mundo , tanto por el agotamiento de este elemento como por el uso de electricidad que conlleva su utilización, con la consiguiente pérdida de productividad y contaminación de los acuíferos por los fertilizantes». Instituciones como la Unión Europea (UE) han tomado constancia de esta realidad y ha puesto en marcha distintos programas al respecto.
Cáceres aseguró que las conclusiones que han alcanzado en su estudio son muy relevantes , aunque consideró que «tenemos margen de mejora en este proceso mediante el uso de nuevas tecnologías que nos permitan establecer para el agricultor qué fuente de energía es la más eficiente para ellos». Su intención es poder desarrollar este proyecto a lo largo de 2022.
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