Educación
La Universidad de Córdoba, alerta ante intentos de fraude en los exámenes de alumnos
Internet ofrece un mundo de servicios para la redacción de pruebas y trabajos previo pago
El debate sobre los exámenes presenciales en la Universidad de Córdoba y en el resto de instituciones académicas se ha centrado en la parte sanitaria aunque, en el fondo, existe un riesgo real de alteraciones en la limpieza de las pruebas de nivel. El desarrollo de este tipo de exámenes por formatos «on line» se está convirtiendo en pasto abonado para el desarrollo de una auténtica industria donde es posible alquilar los conocimientos de un tercero para poder conseguir obtener notas. La tesis de los rectores es que los actuales sistemas de evaluación «on line» no permiten dar seguridad al examinador de que contesta quien ha de contestar.
La Universidad de Córdoba asegura que, en este curso, no ha detectado aún nada parecido. No existe ningún caso abierto que permita sospechar nada por el estilo. Otras universidades como las de Lérida o Barcelona ya han informado de intentos de fraude organizado que han aconsejado, contra el criterio del Ministerio de Universidades, que las pruebas se hagan en persona con control informático de presencia para que nadie pueda hacer pasar por conocimientos propios los que, en realidad, son ajenos.
La UCO asegura que tuvo el último problema de intento fraude sistematizado y con ribetes de lucro económico en los años 2017 y 2018. Entonces, se detectó que un grupo de alumnos de la Politécnica Superior y de Agrónomos habían confiado en una academia para superar determinadas asignaturas complejas. No se trataba de la clásica «chuleta» sino de un sistema un tanto más elaborado y por el que se recibía, además, una contraprestación económica.
El asunto se detectó porque los profesores que impartían las materias detectaron que había un hilo común en la forma en la que se resolvían determinados problemas que se apartaba de los conocimientos recibidos. El modo de operar era bastante sencillo: fotografías vía Whatsapp a la academia que se hacía cargo de resolver lo más problemático. Los alumnos fueron identificados, se tramitaron los expedientes disciplinarios y la academia fue denunciada. Hoy en día el caso no está vivo porque la empresa ya ni siquiera existe.
La gran oferta
La realidad es que no hay que irse muy lejos para recibir una apabullante oferta individualizada en la Universidad de Córdoba de empresas o profresionales que ofrecen a los alumnos hacerse cargo de tareas enojosas como responder las preguntas de los exámenes o cómo disponer del mejor Trabajo Fin de Grado que se pueda adquirir en el mercado. Los anuncios se pueden encontrar en las mismas plataformas donde los estudiantes universitarios cuelgan las fotografías de sus fiestas o en las webs más populares para encontrar una vivienda compartida en Córdoba. Basta con escribir a un número de teléfono y confiar en que quien dice ser un experto en Física sea quien dice ser.
En la mayor parte de los casos, se trata de empresas que aparecen con nombres ficticios, que remiten a cuentas de correo electrónico o un número de mensajería donde se puede pedir un presupuesto concreto en función de la dificultad de la asignatura. Los más osados dan garantía de una nota alta y prometen la disposición de auténticos expertos en las más variadas asignaturas con el objetivo de sacar las mejores notas. Distintos dirigentes de universidades españoles han asegurado estas semanas que la alerta es generalizada.
Los hay para exámenes pero también para la redacción de tesis doctorales. En algunos casos, se certifica que no habrá posibilidad alguna de que a quien contrate sus sevicios lo pillarán plagiando, tras la generalización de servicios contra la realización de copias de trabajos de investigación a raíz de casos tan mediáticos como el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez .
Noticias relacionadas