Infraestructuras

La última línea de la historia del carbón en Córdoba

La planta de Puente Nuevo abrió sus puertas en 1966, aunque su configuración actual data de 1981

Un minero del Pozo María cuando la corta aún estaba operativa, en 2001 Madero Cubero

Rafael Ruiz

Un tecnócrata del franquismo , el entonces ministro de Industria Gregorio López-Bravo , fue el político del régimen que se paseó por primera vez por las instalaciones de la central térmica de Puente Nuevo en el año 1966, fecha de su inauguración. El carbón seguía siendo una materia prima sin tacha alguna, el cambio climático no había hecho acto de presencia y un país en pleno desarrollismo exigía cada vez más fuentes de generación energética. Viesgo , la actual propietaria de la planta, ha decretado ya el cierre, que estaba a falta de confirmación oficial. Las inversiones para dejar de quemar carbón y adaptarse a otras fuentes se encuentran fuera de las posibilidades.

La central térmica de Puente Nuevo se creó como un conjunto de proyectos para aprovechar zonas de extracción carbonífera . Esta, en concreto, estaba vinculada a la cuenca de Peñarroya-Belmez-Espiel que arranca a finales del siglo XVIII y muere con el cierre del Pozo María -la última mina subterránea de Córdoba- y la Corta Cervantes. La central eléctrica se creó precisamente para poder quemar el carbón que se producía en la comarca.

No siempre el procedimiento estuvo intervenido por el Estado. En concreto por el Instituto Nacional de Industria que mostraba en el No-Do aquella central que podía iluminar una ciudad de 500.000 habitantes y que había sido dotada de una colonia con iglesia y escuela para los trabajadores y sus familias. Desde 1881 hasta 1961 , fue una multinacional francesa, SMMP, la que comercializó el carbón de la zona. Con su marcha, fue Encasur -luego parte del grupo Endesa - la que se hizo con el control de la materia prima. De esa fecha es Eneco (Empresa Nacional de Energía Eléctrica de Córdoba) que se hizo cargo de las instalaciones de la térmica hasta su integración, primero, en Endesa, su venta a E. On , su entrada en el balance de la italiana Enel y la operación que supondrá su cierre con la propiedad de Viesgo.

La térmica fue durante décadas el sostenimiento de la economía del carbón del Guadiato ya que la minería y la energía eran sectores intervenidos. Pero la falta de competitividad frente a los precios de la hulla de otros lugares y la propia crisis de la minería nacional acabaron por interrumpir la adquisición obligatoria del carbón del Norte de Córdoba. Desde entonces, la materia prima que se quemaba en la térmica llegaba por camiones y ferrocarriles desde otros puntos del mundo.

Las políticas para intentar paliar el cambio climático y el calentamiento del planeta han hecho el resto . A partir de mediados de 2020, la central térmica ubicada en Espiel será un recuerdo del pasado como lo son ya los pozos, las cortas y los mineros.

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