PATRIMONIO
Los tres proyectos de la estatua del Gran Capitán
María Dolores Baena y Fuensanta García ofrecen una conferencia sobre la evolución de Las Tendillas desde la Edad Media
La escultura ecuestre del Gran Capitán que hoy centraliza la plaza de las Tendillas es el resultado de tres proyectos prácticamente encadenados en el tiempo y un intento fallido que promovió la Academia de Córdoba en 1842, casi un siglo antes de su ejecución definitiva. Éste y otros detalles más los ofreció ayer Fuensanta García , exdirectora del Museo de Bellas Artes, en una conferencia junto a la directora del Museo Arqueológico, María Dolores Baena , celebrada en la Fundación Prasa.
Fuensanta García dejó claro que la ejecución de la efigie del militar de Montilla por parte de Mateo Inurria no fue flor de un día, sino el resultado de un proyecto trabado que arrancó con aquella citada primera propuesta en la primera mitad del siglo XIX y que concluyó el 15 de noviembre de 1923. Esta es la fecha de la inauguración del monumento, que tuvo lugar en el Paseo del Gran Capitán –hoy avenida-, junto a la antigua plaza de toros. Los tres proyectos fueron presentados en 1897, 1909 y el último y definitivo en 1915, en cualquier caso ocho años de su rúbrica.
La exdirectora del Museo de Bellas Artes ofreció otros detalles de interés. Descartó la certeza de la «leyenda» que apunta que la cabeza de esta escultura es la de Lagartijo , aludió al traslado a la plaza de las Tendillas en 1927–entonces plaza de Cánovas- y se detuvo en las «otras cuentas del Gran Capitán».
Más de 120.000 pesetas
Sobre las citadas cuentas del Gran Capitán, la ponente arrancó de las que el militar de Montilla tuvo que presentar al rey Fernando para concluir en las referentes al propio monumento de Córdoba. Precisó que costó 120.940 pesetas , de las que 100.000 fueron para el autor, 20.000 para gastos de rehabilitación del entorno, flores y plantas y hasta limosnas de pan, y el resto se destinaron a obsequiar a soldados.
En relación a la «leyenda» que señala que la cabeza de la efigie podría ser la del torero Lagartijo, García manifestó que «no tiene nada que ver» con las que existen del matador de toros y que sí guardan una semejanza con la del militar.
La exposición de García estuvo acompañada por diversas fotografías. Entre ellas, son destacables las de los tres proyectos, así como la de la maquetada presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920 , a la que acudió Alfonso XIII. También contó con fotografías alusivas a la plaza de las Tendillas.
Precisamente, este emplazamiento y su evolución a lo largo de los siglos fue el motivo de la otra parte de la conferencia, que corrió a cargo de María Dolores Baenas. La directora del Arqueológico se detuvo en los cambios que ha sufrido este céntrico espacio desde la Edad Media hasta su momento actual, que es el resultado de numerosas modificaciones a lo largo de la historia.