Crónicas de Pegoland
La traición
Lo de Pedro García hay que escucharlo con una ranchera de mujeres bravas y tipos descarriados. Viva México, demonios
RATA inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho, infrahumano, espectro del infierno, maldita sabandija. Decididamente, Pedro García -el jefe de la IU municipal- no es Paquita la del Barrio (todos en pie), que cantaba aquello de «Rata de dos patas» rabiosamente, pero le ha puesto su poquito de picante a este ferragosto que ya se estaba poniendo más muermo de la cuenta.
Perico ha dicho en distintos foros que el PSOE ha traicionado a Córdoba , «ergo» sus socios son unos traidores, unos desleales, por el pollo de la Mezquita y Catedral (o viceversa) que ustedes conocen sobradamente. Lo de Pedro hay que escucharlo con música de ranchera, de mujer brava y tipo chulazo pasado de vueltas. Por dar una idea, «¿Me estás oyendo, inútil?» de la mismísima gran Paquita. Por dar otra, « Cheque en blanco ». «Yo no soy letra de cambio, ni moneda que se entrega, que se le entrega a cualquiera, como cheque al portador». Viva México , demonios.
Lo que ha hecho el PSOE es peor que pegársela con otro, que llegar a casa de madrugada oliendo a cama ajena y a sudor extraño. Este mandato empezó como bolero y termina con sombrero de mariachi. Lo que era cariño y comprensión se ve que va camino de una de esas canciones que se interpretan con los puños apretados, sosteniendo la mirada al público, con el rictus duro de los que las han pasado canutas. Buscando en el diccionario las palabras más duras y cortantes porque se ha pisado el cable, cruzado la línea roja: sentarse a la mesa con los curas , que todo el mundo sabe que se quedaron con la Mezquita saltando la tapia a las cinco de la mañana cubiertos con pasamontañas. A su edad.
Pedro ha dicho que se queda, narices. «Esta es mi casa, aquí sucedo, aquí me engaño inmensamente», que escribió Benedetti. La capacidad de aguante, que también está en las rancheras, forja el carácter en la política por mucho que la verdadera izquierda, el rollo fetén, ya esté deslizando que a los socialistas, pasadas las elecciones, ni agua fresca le van a dar . Que arrieritos somos y en el caminito nos encontraremos. Dijeron de quererse por lo menos cuatro años y no ha llegado el noviazgo a tres, salvo Rafael del Castillo que se enteró el primero y pilló la puerta como todo el mundo recuerda. Van a estar las asambleas de bote en bote, que no hay mejor aliado que el despecho.
La traición , ya se sabe, no es cosa de un día. Se veía venir que el socialismo local es básicamente práctico. Y si la cosa va de sacerdotes, pues con la curia que se habla. Si de industrias, pues a la industria que se protege. Si de tributos, pues se lijan los excesos que la clase media no perdona. La única posibilidad que tiene el PSOE en Córdoba es hacer lo que ha hecho siempre: adaptarse a las circunstancias . Ser de izquierdas en la oposición y parecerlo en el gobierno. Decir sí a todo hasta conseguir el poder. Tomar el control cuando se tiene el sillón correcto.
Dicho lo cual, se agradecen estas cosas que uno fue siempre muy de dramas, traiciones y novelones . Si la política se despoja de estas cuestiones raciales se queda en uno de esos locales nocturnos de copa de balón y camareras replicantes que se descargan el «software» por USB. Concurridos, limpios, ordenados, caros y sosos. Todo un aburrimiento .