Salud
La tragedia del suicidio en Córdoba: un muerto cada cinco días y 725 en la última década
Los expertos señalan que es un problema de salud pública y solicitan un plan para combatirlos
La celebración, este viernes 10 de septiembre, del Día Mundial de la Prevención del Suicidio devuelve al primer plano un problema de dimensión en la sociedad. Sólo hay que volcar los datos en el papel: según el Instituto Nacional de Estadística ( INE ), en la provincia en 2019 (último ejercicio para el que hay datos completos) fueron 68 personas las que se quitaron la vida.
El trágico ritmo de pérdida de vidas humanas fue de un suicidio cada cinco días . Esta cifra de fallecidos supera a la de personas que se mataron en accidentes de tráfico en Córdoba en el citado ejercicio: fueron 38.
Y el dato de 2019 no es puntual. En la última década (arrancado de 2010), el número de suicidios en la provincia es de 725. Los ejercicios 2013 y 2014 fueron los peores: 84 y 81 cordobeses, respectivamente, decidieron quitarse la vida.
Y en el último cuatrienio, las cifras han protagonizado una evolución con dientes de sierra. Los indicadores de España también abruman: en 2019, 3.671 ciudadanos se suicidaron y en la última década no ha habido ningún ejercicio que se haya bajado de los 3.000 suicidios .
Los expertos consultados por ABC aseguran que estamos ante un problema de salud pública . Así lo define, por ejemplo, Antonio García , el coordinador de la Unidad Salud Mental de Córdoba Centro (abarca la mitad de la capital). Eso sí, añade que «no tengo constancia de que tengamos mayor incidencia que otras provincias». Su «impresión clínica» es que la crisis del Covid «no ha tenido una incidencia significativa en los suicidios».
Antonio García (Salud Mental del SAS): «Se dice que el que se quiere suicidar, no lo dice. No es cierto. Normalmente lo comunican y hay que hacerles caso»
Luego, elabora un perfil de grandes rasgos de las personas que deciden quitarse la vida: «Los varones se suicidan más . La edad media suele estar entre la tercera y la cuarta década . Y un alto índice de ellos sufren enfermedades mentales».
En cuanto a las señales que pueden alertar a familiares o amigos de que una persona puede intentar suicidarse, el coordinador de la Unidad Salud Mental de Córdoba Centro advierte de que son «los que una persona pueda conocer de la depresión ».
«Son los propios de esa enfermedad: ánimos bajos, desgana , aislamiento, que haya sufrido alguna contrariedad grave , como una pérdida familiar. Ante eso hay que estar en guardia», advierte, para luego rebatir un mito. «Se dice que el que se quiere suicidar, no lo dice . Eso no es cierto. Normalmente lo comunican. Y si las personas nos lo dicen, hay que hacerles caso».
García finalizó recordando que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) cuenta con un protocolo para atender a quienes acudan a él por tener ideas de suicidio o porque hayan hecho un intento.
En el hospital de Cruz Roja, el psiquiatra Javier Alberca advierte de que los datos dicen que el suicidio es «un problema de salud pública» en nuestra sociedad. «No son fácilmente soportables. Por ejemplo, doblan a los fallecimientos en accidentes de tráfico». Por ello, reivindica «un plan nacional bien dotado económicamente» contra los suicidios.
Javier Alberca (Cruz Roja): «Este problema urge atacarlo ya desde todas las Administraciones. Es necesario un plan nacional bien dotado de fondos»
Como García, resalta la atención de prestar atención a quien comunica tendencias o intenciones suicidas. A su juicio, amigos o familiares deben «tomar muy en consideración» ese tipo de comentarios . Otros signos de alarma indirectos, finaliza, se producen cuando se ve «a alguien que no tiene gusto por las cosas, que hace comentarios como que ‘la vida no vale la pena’ o en situaciones de depresión importante».
Por último, Josefina Santos , delegada en Córdoba del Teléfono de la Esperanza , califica igualmente los suicidios de «problema de salud pública». Y advierte de que las estadísticas no recogen la dimensión total del problema al no incluir los intentos .
Advierte de que en 2020 en el Teléfono de la Esperanza en España el número de llamadas de temática suicida (desde personas que transmiten ideas de ello a las que comunican que ya tienen la forma de hacerlo) sufrieron un crecimiento interanual del 55% . Indicó que esa cifra es extrapolable a la provincia.
Josefina Santos (Teléfono de la Esperanza): «En 2020, las llamadas de temática suicida se incrementaron un 55% respecto a 2019»
Cuando se presentó el balance en Córdoba de actividad de 2020 del Teléfono de la Esperanza, desde esta oenegé se advirtió de que «la pandemia ha incrementado los factores de riesgo asociados a la conducta suicida».
Santos demanda a las Administraciones un plan nacional de «prevención» contra este drama. «Es necesario. Igual que lo hay de accidentes de tráfico, porque por esto las muertes son mayores », finaliza.
Noticias relacionadas