ANÁLISIS
Así trabajan los subasteros 2.0
Héctor Arderíus, profesional de las pujas, analiza cómo es su labor tras la desaparición de las subastas judiciales presenciales
¿Y q ué ha sido con el fin de las subastas judiciales presenciales de los famosos subasteros , que habitaban los pasillos de los juzgados? Héctor Arderíus , conocido como «Tristán, el subastero» , que ha hecho de las pujas desde primeros de los noventa su oficio y que ofrece sus servicios de consultoría en este campo, nos ayuda a saberlo.
Este profesional de las pujas, afincado en Madrid, señala que « muchos de los subasteros de toda la vida están desapareciendo , porque no se están adaptando». Los que se han mantenido en esta actividad y los que llegan, profundiza, «somos una generación de subasteros 2.0 ».
«Tristán» explica cómo trabajan ahora los subasteros. Con la posibilidad de pujar en toda España, para ellos es «fundamental» Internet . En el caso de un piso, indica que primero hay que investigarlo por Google Maps . Luego, hay que usar «la web del Catastro para ver metros cuadrados o plano».
Después, sigue, buscar agencias inmobiliarias de la zona para que «te informen del valor de la vivienda» . Indica que hay que recurrir a Internet igualmente para lograr el teléfono del dueño del piso en cuestión o de sus vecinos para averiguar «si está ocupado o no». «Haces un poco de investigación detectivesca», sintetiza.
Rechaza que se retrate a los subasteros que iban a las pujas presenciales como mafias que las dominaban. «Hablaban de nosotros como si fuéramos traficantes», se queja.
Admite que el «99% de las pujas» se las llevaban los subasteros , pero lo achaca a que el «particular» llegaba «ilusionado» con lograr el bien por el precio de salida y, cuando los subasteros empezaban a subirlo con sus ofertas, «no podía adaptarse a la realidad y dejaba pasar la puja».
Arderíus aún no ha optado «on-line» por ningún bien de Córdoba. Sí lo hizo en 1996 acudiendo a la capital , donde se hizo con un piso «por 12 millones de pesetas de entonces y cedí el remate por unos 13».