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El tornaviaje
En la exposición del Prado dedicada al arte iberoamericano en España, destaca el Cristo de Zacatecas de Montilla
Tornaviaje significa viaje de regreso e históricamente se utiliza para nombrar el viaje de vuelta de Colón tras descubrir el Nuevo Mundo y el de los galeones españoles tras alcanzar las Filipinas y retornar a América, por el Pacífico, o a España, por el estrecho de Magallanes. Tornaviaje es también el título de una exposición del Museo del Prado , inaugurada en octubre y que se puede contemplar hasta el 13 de febrero, donde entre sus 107 piezas destaca sobremanera una procedente de Montilla (Córdoba), el Cristo de Zacatecas .
‘Tornaviaje. Arte iberoamericano en España’ cuenta una realidad poco conocida : que tras la conquista de América y hasta su independencia llegaron a España más objetos artísticos de procedencia americana que europea y que el comercio de obras de arte entre ambos lados del Atlántico no fue sólo unidireccional, de España a América, sino también al revés. Estos objetos , muchos debidos a artífices indígenas o mestizos , presentan materiales , temas y técnicas desconocidos aquí y su realización respondió al mestizaje que España practicó en el Nuevo Mundo. Una colonización de la que nuestro país debe sentirse orgulloso y reivindicar, frente a antiguas y modernas leyendas negras.
El Santo Cristo de Zacatecas , ahora expuesto en el Prado, es uno de los muchos que pueblan Andalucía y muy en especial la provincia de Córdoba . Tiene la particularidad de ser el más antiguo de este tipo de nuestra diócesis y uno de los más antiguos de España. De tamaño mayor que el natural y realizado en caña de maíz, llegó a Montilla desde Méjico en 1576 , traído y donado a la Cofradía de la Vera Cruz por el hermano Andrés Fernández de Mesa. La Vera Cruz fue fundada en 1535 y tiene su sede en la parroquia de Santiago.
Allí, en 2006, tuve el honor de pronunciar la Exaltación de las Siete Palabras , ante este Cristo indio , al que dediqué estos versos: «¿Has venido tú, acaso, Cristo inmenso y fragante, / Cristo enorme y atlántico como las nuevas tierras, / a acogernos lo mismo a nosotros que a ellos, / abriendo tu imponente majestad dolorida / en el inmenso abrazo de tus brazos abiertos?».
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