ECONOMÍA
Los surtidores de 'Don Perignon' en Córdoba
ABC habla con usuarios de gasolineras de los cambios en su economía y en sus hábitos por la subida de los carburantes
Las gasolineras de Córdoba reciben el anticipo prometido por el Gobierno para abaratar el combustible
Rafael es transportista y está llenando el depósito de su camión en la gasolinera Cepsa del polígono de Las Quemadas . Cada día gasta unos 250 euros en abastecer el tanque para hacer unos 300 kilómetros . En su camión lleva desde medicinas a alimentación. Hoy toca recorrer la Sierra norte de Pozoblanco a Villanueva. Es experto en precios del diesel . «Cuesta prácticamente el doble que hace un año y algo; y es una barbaridad desde marzo; no hay derecho», apunta.
Acercarse a un surtidor de gasoil se ha convertido en una práctica de riesgo. En las principales gasolineras de la capital desde Chinales a Las Quemadas pasando por Hipercor superaban los dos euros por litro de combustible , un hito histórico pese al descuento del Gobierno que tienen fecha de caducidad.
Los calificativos de los que se acercan a echar diesel o gasolina a sus vehículos pasan desde «atraco del Gobierno» a «disparate» . ABC ha estado en cinco de estas gasolineras donde los máximos que ha alcanzado por ejemplo en la carretera de Majaneque los 2,189 euros por litro de gasoil. A la salida de la gasolinera Repsol de Hipercor (dentro no han permitido a ABC consultar al los usuarios) dos compañeros de trabajo que pagan de su bolsillo su traslado a la capital denuncian abiertamente que el coste se les ha duplicado. « Llenar el depósito de la furgoneta nos costaba unos 20 o 25 euros a la semana; ahora son 50 », ese coste lo tenemos que asumir nosotros y supone una merma de 200 euros al mes en el salario», denuncian.
En Chinales, Luisa, con un utilitario cuenta que gasta más de 100 euros al mes en combustible y que no puede reducir aún más el uso del vehículo diariamente. Junto a ella, Pablo, un transportista autónomo , que mueve la cabeza de un lado a otro, lamentando el coste que le supone para su trabajo este aumento inusitado del combustible. « He pasado de 25 a 50 euros a la semana , es decir a más de 200 en diesel al mes; se está volviendo inasumible», apostilla.
Manuel Pablo, aún con el casco puesto en esta gasolinera de la capital hace un análisis del precio del barril de petróleo en los últimos años respecto a los precios del combustible «entonces sólo tiene una explicación y es que lo estamos pagando en impuestos ». Antes llenaba el depósito de su motocicleta por poco más de 15 euros, ahora no lo consigue sin 32 euros.
Para comerciales que viven en la carretera como el caso de Rafael, cuenta, en otro surtidor de Chinales, que antes llenaba el depósito del BMW de empresa por 90 euros y ahora no lo consigue si no es echando 120 euros . Al mes supone un gasto extra de unos 200 euros más.
Otra señora que acompaña a su marido a rehabilitación, con un coche con casi 20 años de antigüedad, apostilla que «el precio es una barbaridad» y califica la situación de «insostenible», gasta 33 euros a la semana.
Un conductor joven, Álex, con 24 años, no está echando hoy diesel a su coche sino lavándolo, porque apenas lo coge, al haberse decantado por el patinete eléctrico . Como el caso de Juan, un padre de familia que en la gasolinera Cepsa de Las Quemadas echa diez euros de diesel y reconoce que ya los ‘mandaos’ los hace desde el patinete a menos lleve a sus hijas.
En la gasolinera de Colón, con precios por encima de los 2 euros litro en su cartel, prácticamente todos los que cruzan la puerta acristalada para hacer el pago, resoplan, admite a ABC su dependienta.
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