MEDIO AMBIENTE
La suciedad y el lodo ponen en jaque a la ribera del Guadalquivir en Córdoba
Los vecinos piden retirar la vegetación de la margen derecha de Miraflores al Puente de San Rafael y Sadeco diseña un plan de limpieza para 2020
-kdJG--1248x698@abc.jpg)
El deterioro de la Ribera es galopante. Desde la última actuación en 2013, los álamos, higueras silvestres, plátanos y zarzas han vuelto a tomar la margen izquierda que va desde el Molino de Martos al Puente de San Rafael e impiden ver más allá de la maleza. Excrementos, suciedad, botellas, preservativos y bolsas se entremezclan con esa vegetación descontrolada capaz de romper cualquier selfie al turista que se asoma al murallón.
Río arriba la situación empeora. Los dos colectores gigantes o aliviaderos con los que se desvió el agua del Pósito de la Fuensanta para que no volviera a inundarse vierten directamente al río, sin depurar y sin balsa de sólidos. Las toallitas han tomado el paisaje y han formado una capa blanquecina y putrefacta que rodea a los álamos y sauces abonados por materia orgánica en una capa de más de 11 metros de limo. Las ratas son retiradas cada semana por Sadeco , para evitar que el hedor llegue a los vecinos y al parque infantil Ruth y José a apenas 250 metros de este estercolero.
La situación la ha denunciado el vocal de al Asociación Vecinos de La Medina , Vicente Castilla, quien forzó esta misma semana con imágenes contundentes, y después de reunirse con técnicos de Confederación Hidrográfica y Emacsa , la aprobación por unanimidad de todos los grupos municipales de un plan de limpieza del río Guadalquivir. En juego, la salud de los vecinos, el riesgo de inundaciones y la viabilidad de las terrazas de la Ribera que sufren el olor y los mosquitos en verano , un atentado directo al turismo.
El Consistorio cordobés asume los trabajos de limpieza de los márgenes del río a su paso por la ciudad mientras la CHG, de las infraestructuras
Castilla explica a ABC en un recorrido por estos puntos negros del Guadalquivir a su paso por Córdoba cómo la orografía del río ha cambiado sustancialmente en los más de 70 años que este vecino lleva viviendo frente a él. El antiguo aserradero aguas arriba y el azud que llevaba un torrente para mover los cangilones del Molino de Martos han desaparecido. En cambio, a pocos metros del centro comercial del Arcángel, el lodozal ha crecido más de cinco metros y solo hay árboles como sauces u olmos rodeados de restos vertidos por las alcantarillas de uno de los dos aliviaderos que llega desde Alcolea. « Estos aliviaderos nunca debieron colocarse aquí junto al Molino, el Ayuntamiento debería haber depurado estas aguas antes o llevarlas más abajo más arriba, y no a este punto que acumula lodos, es un foco de infecciones , suciedad, mosquitos y malos olores en pleno Casco» cuenta el vocal de La Medina.
Ratas junto a productos de higiene -el denoninado « monstruo de las toallitas »- han inundado este punto de Miraflores provocando socavones de aguas fecales por el que ya no pasan ni las ovejas a pastar por miedo a intoxicación. «He hablado con los pastores que se niegan a pastorear entre estos focos infectados por miedo a que muera el ganado, lo que lleva a que crezca a sus anchas la vegetación e impida que el limo se disuelva en el agua, y queda estancado», relata este representante de los vecinos de la Ribera.
-kGTE--510x349@abc.jpg)
Castilla lleva casi dos décadas luchando para que el río que pasa delante de sus casas no desprenda un olor nauseabundo y evitar que un día, como ya ocurrió hace unos años, los lodos le salgan por su cuarto de baño.
El problema no es ya sólo de los vecinos del Paseo de la Ribera sino que afecta a todo el Casco. Castilla ha mostrado uno por uno a todos los miembros de la Corporación Municipal el problema de la subida del nivel freático de Córdoba. El Ayuntamiento con todos estos datos sobre la mesa ha aprobaba en el último Pleno una moción conjunta para comenzar las actuaciones de limpieza del río en la Ribera. El Pleno autorizó también a la realización de negociaciones con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y con la Junta de Andalucía para que expresen su contribución al plan. El concejal de Infraestructuras, David Dorado (Cs), recordó que esta moción aprobada viene a respaldar la definición de esos trabajos que ya estaban planteados con la llegada del nuevo Gobierno al Ayuntamiento y que se realizarán por parte de la empresa pública Sadeco. El acceso a la suciedad acumulada entre la maleza no es fácil, reconoce Dorado, pero «eso es como todo, las máquinas tendrán que abrir camino, y hacer el trabajo», añade.
«Estamos hablando de 5 metros de limo más ocho de profundidad del cauce son 11 metros de limo acumulados a fecha de hoy», denuncia Vicente Castilla
En estos momentos, los servicios técnicos del Ayuntamiento de Córdoba se encuentran desarrollando el plan de actuación y su cuantificación presupuestaria. Lo que tienen claro los responsables municipales es que será Sadeco quien acometa los trabajos. En este caso, Dorado explica que la competencia exclusiva de la limpieza de los márgenes de los ríos y arroyos que transcurran por el casco urbano es del Ayuntamiento de Córdoba, que debe contar siempre con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir .
«Tenemos la obligación de limpiar los márgenes de los ríos pero el dragado del río es competencia de la Confederación Hidrográfica. El problema ha sido que se ha dejado abandonado el cauce durante años; ya es hora de actuar», explica el teniente de alcalde.
-kGTE--510x349@abc.jpg)
«Antes nos bañábamos en el río, había pastoreo y los animales podían acceder al río»
El principal problema lo presentan esos colectores que se encuentran en la curva del Guadalquivir, a juicio de Castilla. La vegetación que ha crecido alimentada por esos limos, no es autóctona, añade este vecino. «Llevo 70 años viviendo aquí, antes nos bañábamos en el río, había pastoreo y los animales podían acceder al río, ahora es imposible. Si hay lluvias intensas esto es un gran problema », añade Castilla.
En opinión de este hombre conocedor del río y que se ha reunido en innumerables ocasiones con especialistas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y de Urbanismo de todos los colores políticos, las raíces de los árboles impiden que estos limos que se disuelven en el agua, lleguen precisamente al agua, y quedan estancados con lodozal endurecido de más de cinco metros de altura. A juicio de Castilla las raíces de los ríos además de atrapar el limo deterioran el patrimonio . Los veneros que vertían el agua a ocho metros de profundidad están taponados. San Agustín, Santiago, San Pedro y últimamente la muralla de Córdoba, y la piedra caliza la absorben.
«Los ecologistas piden un río vivo, pero estos no son los árboles autóctonos del río, lo eran juncos, plantas aromáticas que dejan pasar el agua, no estos árboles invasores cuyas raíces taponan todo», comenta Castilla. A esto se une que en la última tala de árboles en esta zona de Miraflores en la orilla del río los ecologistas pidieron dejar allí los restos de los troncos para que se pudrieran y pudieran ser utilizados por los pájaros de la zona, y formaran parte del abono. Sin embargo, Castilla alerta de que si son arrastrados por el agua que con los dos aliviaderos a pocos metros suponen un cierto riesgo. Además, los colectivos ecologistas han pedido que permanezca la Isla de los Pelambres , llamada así porque allí se acumulaban los pelos de animales cuando se hacían los curtidos de las pieles.
La problemática continúa porque es prácticamente imposible hacer uso de las piraguas en los embarcaderos que han sido devorados por la maleza. Hay que recordar que en el año 2016 la CHG se gastó casi 420.000 euros de restaurar esta zona inundada los embarcaderos existentes en el Balcón del Guadalquivir (margen derecha) y en la zona del Cordel de Écija (margen izquierda).
-kGTE--510x349@abc.jpg)
Hay que recordar que el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, fue entonces el encargado en 2016 de presentar las actuaciones en la Ribera , a un paso del Molino de Martos, en cuyos alrededores estaba focalizado uno de los proyectos de recuperación ambiental .
El proyecto incluía la limpieza y mejora de los aliviaderos del Balcón de Guadalquivir , la recuperación ambiental de la zona del Cordel de Écija y de la Isla de las Culturas , donde se realizó un trabajo a fondo para poder recuperar las estatuas que quedaron atrapadas en una enorme capa de barro. Y no fue la única actuación. El PP recordó en la moción que ya hubo un convenio firmado en 2013 con la CHG dotado de 1,8 millones, para la limpieza, desbroce y poda de esta zona de la ciudad. Pero los vecinos aseguran que es imposible ver el Guadalquivir.
Ahora el problema está en que hay un vacío legal de las balsas de sólidos por parte del Gobierno y no las han puesto en marcha. ¿Cómo solucionar este problema? El representante vecinal está convencido de que el limo concentrado frente a las terrazas de la Ribera se quitaría si se eliminara la escollera que se construyó con el puente de Miraflores para reforzar el murallón tras la colocación del enorme colector.