Sin rastro de los «polos azules»

Es un barrio bullicioso. En la plaza del Mediodía , a la misma hora que le da nombre, cunden los voceros en los puestos ambulantes y en las tiendas de barri o. Hay ancianas que se ríen del tráfago mientras algunos vecinos, para sorpresa de nadie, se jalan media de jeringos sin que les pese la canícula . Es ese momento en que uno duda si pedir un café o una cerveza, la tostada o una tapa; los anglosajones, tan aficionados a los acrónimos, solucionaron el dilema llamándolo «brunch», pero eso no se puede pedir aquí. Estamos en el corazón del Sector Sur , una de las zonas más populosas de Córdoba, donde lleva a cabo su labor social la Fundación Guadalquivir Futuro . Sin embargo, nadie en la zona parece conocer las actividades de la asociación, ahora investigada por la Inspección de Trabajo y la Junta por supuestas irregularidades en la gestión del Plan Emple@ .

La oficina de Cajasur —«es la única de la zona porque cerraron otra cercana», asegura el propietario de un bar cercano— está abarrotada de clientes. Justo al lado, la entidad bancaria tiene una de las sedes de su fundación, que gestiona el parvulario San José . Y es ahí también donde la Fundación Guadalquivir Futuro posee, en colaboración con Cajasur, 2.000 metros cuadrados de huertos urbanos para personas con discapacidad. Se trata de un proyecto puesto en marcha en 2014, publicitado a bombo y platillo con la presencia de autoridades políticas y sociales.

Pero en el Sector Sur nadie parece saber nada acerca de las actividades de la Fundación Guadalquivir Futuro en el barrio. Y muchos ni siquiera reconocen el nombre. Algunos, en los comercios y establecimientos más cercanos a los huertos urbanos, sí recuerdan el trasiego de jóvenes «con polos azules» , la indumentaria de la Fundación Guadalquivir Futuro que suelen llevar todos sus trabajadores, como así atestiguan las fotografías de sus actos públicos. Unos dicen que suelen estar por la mañana, y otros sostienen que por la tarde. El caso es que ayer a mediodía los huertos urbanos de la Fundación permanecían cerrados a cal y canto y sin ningún rastro de actividad. Al parecer, informaba uno de los comerciantes de la zona, ayer era el último día de actividad antes de las vacaciones.