PINTURA
Seis obras clave de Rafael Botí se quedan en su centro de arte de Córdoba
La familia dona obras que enriquecen la sala de exposición permanente
La sala de exposición permanente del centro de arte Rafael Botí estrena nuevo aspecto, tanto en su ordenación y distribución como en las obras que en ella se muestran. Se trata del espacio que en este edificio de la Judería de Córdoba se dedica al autor que le da nombre, y que ahora incorpora seis nuevas obras de su autoría.
Las piezas llegan a este espacio gracias a la donación que la familia del pintor ha realizado a la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, dependiente de la Diputación Provincial de Córdoba. Así, ya cuelgan en las paredes del centro «El árbol blanco», «El árbol rosa», «El aparador», «Bodegón de la botella», «Interior campensino» y « Alcornocales en la sierra de Córdoba », obra que en palabras del hijo del artista, Rafael Botí Torres, «es la mejor para mí y para muchos críticos». Estas obras se añaden a la colección conformada por un total de 18 pinturas .
Mantener la memoria
En las nuevas obras que ya se pueden disfrutar en el edificio de la calle Manríquez , la pintura de Botí muestra sus rasgos más característicos, sobre todo en la composición de un paisaje muy singular, que no siempre se tiene que ver desde el punto de vista más tradicional, y sobre todo en el uso de unos colores no realistas y de una pincelada con mucha personalidad.
La presidenta de la Fundación de Artes Plásticas, Marisa Ruz , afirmó ayer que «mantener la memoria de Rafael Botí y contribuir a la difusión de su obra ha sido un empeño de la Fundación, la Diputación y la familia. Con esta nueva donación se amplía la colección pública de este autor y se suma a las que viene haciendo la familia desde hace más de 20 años. Es un gran acto de generosidad, que viene a incrementar el valor patrimonial de la Diputación y de toda la provincia».