La Seguridad Social ratifica el descarte de la nueva sede de Lucena por ser ya un proyecto «obsoleto»

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) considera que el edificio que comenzó a construir hace más de una década en las calles Montilla, Zagrilla y Carcabuey ha quedado ya obsoleto y no responde a las necesidades actuales de este organismo del Estado, por lo que, al menos en el corto plazo, no se plantea la finalización del mismo, si bien está abierto a estudiar otras alternativas. Así lo ha explicó este lunes el alcalde de Lucena , Juan Pérez , en una rueda de prensa en la que dio cuenta del resultado de la reunión mantenida el pasado viernes en Madrid con la directora general del INSS, María del Carmen Armesto .

Pese a ello el regidor lucentino se ha mostrado moderadamente optimista ante la expectativa de que esta entidad pueda reconsiderar más adelante esta posibilidad y adaptar el inmueble en construcción a otro uso, siquiera compartido con otra administración, incluido el propio ayuntamiento.

Armestó expuso que «en ningún caso el INSS se plantea prescindir de los servicios que actualmente presta en tres edificios en Lucena, ni tiene previsto el traslado de personal a otro municipio». No obstante la directora general confirmó al alcalde de Lucena que «el proyecto de este edificio se inició en 2008 , respondiendo a unas expectativas y un organigrama y sistema de trabajo sustancialmente diferente al actual», más centrado en la atención telemática que presencial, lo que ha conllevado una progresiva reducción de la plantilla.

Según Pérez, el INSS también se ha comprometido a informar al Ayuntamiento de Lucena sobre cualquier decisión futura que pretenda adoptar en relación con este inmueble «y no se cierra a estudiar otras vías para el edificio, adaptadas a la actual estructura del INSS».

Así el alcalde apuntó la posibilidad de compaginar el uso del inmueble con otras administraciones o incluso, llegado el caso, la permuta del mismo por otros bienes municipales.

Entre tanto el INSS acometerá algunas actuaciones en la obra para evitar daños a lo ya construido e impedir «otros usos inapropiados o perjuicios a un vecindario».