PATRIMONIO
La segunda puerta exprés del Alcázar de Córdoba
El Ayuntamiento y la Junta gestionaron en apenas tres meses el proceso para habilitar el nuevo acceso frente al lento y polémico trámite de la Mezquita
![Colas de turistas en el Alcázar de los Reyes Cristianos](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2017/02/13/s/alcazar-cordoba-noticia-kpgB--620x349@abc.jpg)
LA Mezquita-Catedral está reconocida como BIC y monumento nacional desde finales del siglo XIX. El Alcázar de los Reyes Cristianos desde la Segunda República. Ambos espacion tienen la máxima protección posible con la ley en vigor. La Mezquita es Patrimonio de la Humanidad desde 1984. El Alcázar se encuentra dentro del ámbito protegido por la Unesco desde 1994. Ha de protegerse, a todos los efectos, como el primer templo de la diócesis y principal centro de oración de la época musulmana de Córdoba a pesar de que la diferencia de valor artístico de uno y otro son incuestionables. La Mezquita es de la Iglesia y el Alcázar pertenece al Ayuntamiento. Abrir la segunda puerta al patio de los naranjos va a llevar años de gestiones (la primera negativa de la Junta data de 2014). La segunda puerta del Alcázar se gestionó en un abrir y cerrar de ojos entre las autoridades culturales. Sin problemas ni polémicas o recursos.
![Muralla derruida en 1997](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2017/02/13/s/muralla-alcazar-cordoba-kpgB--510x286@abc.jpg)
Los antecedentes son los siguientes. El Ayuntamiento de Córdoba está desarrollando cambios internos en el Alcázar con el objetivo de realizar una visita más atractiva para los centenares de miles de personas que visitan los jardines y el monumento cada año. Una de las partes de ese proyecto es, curiosamente, cambiar una puerta. La entrada actual del Alcázar, como todos la conocen, no es exactamente una puerta de la fortaleza militar. El arquitecto Víctor Escribano Ucelay la habilitó al pie de la Torre de los Leones en el seno de las obras encargadas por Cruz Conde a mediados del siglo XX.
Incluso Escribano renegó de la solución porque afirmaba que no era una entrada digna pero no había más dinero. Se optó por utilizar un hueco preexistente del lienzo de muralla que quedaba en pie. Es uno de los múltiples postizos del monumento que ha tenido diversas funciones a lo largo de la historia: desde penitenciaría hasta sede del Tribunal del Santo Oficio.
Un proyecto menor
El objetivo de Antonio Cruz Conde era crear un palacio de congresos dentro del Alcázar de los Reyes Cristianos, que no llegaría hasta los años 80 en el antiguo hospital de San Sebastián, pero no había recursos para tanto. Se optó por un proyecto menor, inspirado en lo que entonces se estaba haciendo en el Generalife, con el objetivo de dotar a la ciudad de recursos de interés turístico, uno de los objetivos políticos de aquella etapa. Fue una intervención que hoy no se haría.
Escribano se olvidó de la antigua prisión —el llamado Patio de las Mujeres— y se centró en abrir los jardines (que son tan históricos como un disco de Los Brincos), reformó el Patio Morisco y decoró el salón de los mosaicos con las piezas arqueológicas halladas en la plaza de la Corredera. La puerta original del Alcázar, la usada durante siglos, es la llamada Puerta Barroca, ubicada en la zona de la Ribera. Según los estudios del departamento municipal de Arqueología, dicha puerta es una actualización del siglo XVII del acceso que realizaron los almohades en el complejo. Ningún grabado ni plano histórico muestra la puerta actual del Alcázar.
La puerta original del Alcázar es la llamada Puerta Barroca, en Santa Teresa de Jornet
El Ayuntamiento pensó que una forma de recuperar el monumento era volver a instaurar el itinerario originario. Conocer el Alcázar como lo recorrieron quienes lo habitaron en su etapa de papel político y militar. El principal problema era la puerta. Desde la década pasada, la puerta barroca muestra un portón de chapa que es funcional pero muy feo. El proyecto municipal en marcha era y es volver a entrar por la Portada Barroca, crear unas taquillas modernas en el monumento e incorporar los restos arqueológicos del Patio de las Mujeres a la visita. Es decir, redescubrir el Alcázar olvidado durante el último siglo, ajeno al interés de los visitantes.
![Patio de las Mujeres](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2017/02/13/s/patio-mujeres-cordoba-kpgB--510x286@abc.jpg)
El Ayuntamiento de Córdoba no pide licencia para sus obras, obviamente. Pero sí ha de atenerse a todos los elementos de la normativa del patrimonio. Y aquí es donde la segunda puerta del Alcázar y la segunda puerta de la Mezquita tienen historias diferentes. La del primer templo de la diócesis ha estado plagada de vicisitudes. Tantas, que ha sido objeto de un informe de Icomos e incluso de la redacción de dictámenes específicos de seguridad que aseguran algo tan obvio como que una puerta más mejora las posibilidades de evacuación.
La segunda puerta del Alcázar no ha sido sometida a ninguna de las prevenciones de la Catedral
El proyecto del Alcázar de los Reyes Cristianos se tramitó en tres meses. En diciembre de 2013, la Gerencia de Urbanismo ya tenía terminada una memoria con los elementos principales de lo que quería realizar. En marzo de 2014, la Comisión Provincial de Patrimonio ya había dado el visto bueno el proyecto. En julio, Urbanismo ya tenía el proyecto básico que es el que se está desarrollando. Cuesta unos 200.000 euros, aproximadamente y es mucho más impactante que la sustitución de la celosía de la nave 17 de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
La segunda puerta del Alcázar no ha sido sometida a ninguna de las prevenciones de la Mezquita ni por supuesto. Pese a ser Patrimonio de la Humanidad, nadie pidió la intervención del Patrimonio Mundial. Tampoco se han tenido que tramitar informes específicos sobre seguridad o afección al entorno. El Alcázar no tiene procesiones pero es un centro de primer orden. Durante el año 2016, visitaron el monumento 476.181 personas con un incremento del 20 por ciento. Según la documentación del expediente, el informe de cumplimiento de accesibilidad tiene apenas unos párrafos. Sí se llevó a cabo una prolija investigación histórica realizada por el director de Arqueología de Urbanismo, Juan Murillo, previa al proyecto definitivo de la arquitecta Carmen Chacón.
La factura final
A efectos patrimoniales, la intervención de la Mezquita tiene menos relevancia que la del Alcázar. La celosía de los años setenta del siglo XX se sustituirá por otra de similar color y factura. El proyecto del Alcázar propone utilizar parte del acceso al Patio de las Mujeres para realizar un pequeño centro de recepción de visitantes donde se vendan las entradas. Parte de la construcción se realizará reciclando elementos ya existentes. La factura final será similar a la de los accesos al Templo Romano con chapas de acero y vidrios.
El itinerario permitirá acceder a otra realidad del Alcázar. Se trata de uno de los centros arqueológicos de mayor interés de la ciudad, con restos de la torre vigía tardorromana que vigilaba el puerto fluvial.
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