Agricultura
El sector del ajo de Córdoba alerta de fuertes pérdidas si no se le permiten los riegos
Reclama a la CHG más dotaciones que garanticen un cultivo que aporta mano de obra y fija población al territorio
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Reina una gran preocupación en el sector ajero cordobés por la falta de agua en sus plantaciones tanto por la escasez de lluvias como por la negativa de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG) a aprobar nuevas dotaciones a estos agricultores alegando a la situación de alerta por sequía que asola a toda la cuenca. El momento actual es crítico , ya que es cuando se siembra una de las dos variedades que se trabajan en la provincia para luego realizar su recolección en primavera.
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La importancia de este cultivo en algunos municipios de Sur de la provincia es incontestable . Un informe de la Delegación Provincial de Agricultura, Ganadería y Pesca señala que la superficie cultivada con esta hortaliza ronda las 2.000 hectáreas , la cifra más elevada en Andalucía. Estas explotaciones se concentran en las localidades de Santaella, la capital y Hornachuelos . En cuanto a las industrias, hay contabilizadas más de una veintena de ellas en Montalbán y en la población santaellana.
«La cantidad de agua que pedimos es casi irrisoria»
Miguel del Pino
Presidente de la sectorial del Ajo de Asaja
El presidente provincial y nacional de la Sectorial del Ajo de Asaja, Miguel del Pino , detalló a ABC que « en nuestra zona cultivamos dos variedades , siendo una de ellas la temprana o spring, que se sembró sin demasiadas dificultades en septiembre y en octubre, puesto que en ese momento había disponibilidad de agua y se pudo regar». No pasa lo mismo con la modalidad roja, cuya siembra tiene lugar durante estos días. «En este caso, unos han preferido esperar a ver qué pasa y otros han optado por cultivar en seco, lo que supone un grave riesgo para ellos porque si no llueve y tampoco hay dotaciones de agua especiales de la CHG, pueden perder mucho dinero teniendo en cuenta que cada hectárea de ajo conlleva una inversión de unos 12.000 euros», subrayó el dirigente.
Del Pino puso cifras a su petición al organismo regulador. Según sus cálculos, harían falta entre 40 y 50 metros cúbicos por hectárea , «una cantidad que es casi irrisoria atendiendo a las necesidades que presentan otros cultivos como es el caso del trigo y, además, en este momento los requerimientos de agua son menores que en otras épocas del año».
Cuestiones sociales
El representante de la patronal agraria aludió a cuestiones sociales para justificar su solicitud . «Queremos concienciar a la CHG que este sector posibilita cada año la generación de unos 400.000 jornales entre empleos directos e indirectos en los municipios de la zona desde que se pone la semilla hasta que los camiones salen hacia los puntos de venta», resaltó Del Pino, quien agregó que «ayudamos a fijar a la población en los entornos rurales, puestos que muchos de los puestos de trabajo que se generan son ocupados por la población joven».
El también vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo informó de que aún no han recibido ninguna contestación de la Confederación Hirográfica a sus demandas de agua, a la que también recordó que hace ocho años se dio una situación similar y sí hubo aportaciones extraordinarias de recursos hídricos para este cultivo. Del Pino apuntó que, dada esta situación de incertidumbre, muchos agricultores han optado por adquirir fincas en Castilla-La Mancha o en otras provincias andaluzas cercanas, como es el caso de Málaga.
La Abuela Carmen
El gerente de La Abuela Carmen, Manuel Vaquero , fue un poco más optimista al respecto al afirmar que las lluvias de estos últimos días podrán asegurar la nascencia de la planta , pero «si para cuando iniciemos la campaña en primavera no tenemos dotaciones de agua las pérdidas para el sector pueden ser muy importantes dada la gran inversión que hay que hacer para cultivar este alimento».
«Las lluvias de los últimos días podrán asegurar la nascencia de la planta»
Manuel Vaquero
Gerente de La Abuela Carmen
Esta empresa, famosa por su producción y comercialización del ajo negro, cuenta con 300 hectáreas propias para la siembra, pero también realiza adquisiciones de ajo a agricultores externos. « En esta ocasión muchos de estos proveedores han preferido no cultivar por la inseguridad que existe, por lo que nuestra superficie total se va a reducir en torno a un 30 por ciento», resaltó este directivo.
La Junta de Andalucía
La propia Junta de Andalucía es consciente de este problema. En un informe sobre el sector publicado hace algunas semanas se indicaba que « se hace hincapié en la escasez de agua como elemento clave en la planificación del cultivo del ajo, pudiendo afectar en el desarrollo normal de la próxima campaña»
El documento añade que «como principal consecuencia de esta situación, algunas entidades nos señalan reducciones de la superficie en zonas de producción de Andalucía y, en otros casos, se reseña que parte de la producción de ajo se ha dirigido a otras zonas de Castilla-La Mancha, región en la que se esperan dotaciones de riego mayores». La Consejería de Agricultura de la Junta también hace mención a los posibles problemas para encontrar mano de obra para la recolección para la recogida de esta hortaliza.
