CAZAR EN CÓRDOBA
Sebastián Pérez: «No es cierto que el rehalero sea menos que nadie en la montería»
Cuatro décadas dedicado a la cría del perro de caza le convierten en uno de los podenqueros más respetados del oficio
Sebastián representa la vieja escuela del podenquero , de los rehaleros de antaño y que se forjaron un nombre por su oficio y su buen ojo hacia los animales. Hoy día es uno de los profesionales más reconocidos y apreciados. Su sabiduría sobre la caza y los perros emana de su contacto directo y diario con el campo y de toda una vida criando estos animales.
Su primer perro se lo regaló a los siete años una mujer que quedó viuda y se fue a vivir a León y lo cuidaba con tanto afán que «mi madre me pegaba porque l e daba mi comida al perro ». A los 20 años trabjó con su propia rehala y por entonces se ganaba únicamente 10 pesetas y tres comidas.
En su opinió, el rehalero no está en el último escalón de una montería. «Yo me siento muy respetado y querido », apunta, pero también reconoce que en las 200 rejhalas que hay ahora en Córdoba «hay gente que no debería estar» y también se cuentan con rehalas que «si no fuesen a las monterías no pasaría nada».
Después de 40 años en el oficio, la posibilidad de que reconozcoan al rehalero como un autónomo le parece perfecto . Eso sí, «deberían subir los precios para que sea rentable, porque nos va a quedar una pensión de jubilación mínima».