Tradiciones
Savia nueva para la histórica danza de Fuente Tójar
El Ayuntamiento crea una escuela para enseñar la música de guitarras y violines que acompaña a los bailarines cada 15 de mayo desde hace siglos
Ya sólo queda un hombre en Fuente Tójar que aún conoce los secretos de la música de una antiquísima danza que se baila cada 15 de mayo cuyo origen se ha perdido en el tiempo. Ocurre como con otras tradiciones, en las que falta sangre nueva que renueve o al menos mantenga una práctica legendaria. El Ayuntamiento de esta pequeña localidad en la Subbética de tan sólo 666 habitantes, quiere poner solución al problema con una original iniciativa.
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La danza de Fuente Tójar está relacionada con la agricultura , de modo que se celebra cada año el día de San Isidro Labrador para festejar la cosecha de la primavera. En ella participan ocho bailarines -siempre hombres , como manda la tradición- acompañados al son de castañuelas, panderetas e instrumentos de cuerda , con vestidos y faldas muy coloridos. El problema está en el aprendizaje de la música interpretada con guitarras y violín, que no son fáciles de dominar. Por eso, el Consistorio ha puesto en marcha una escuela musical que arranca este mismo de septiembre.
La alcaldesa del municipio, Mari Fe Muñoz , da cuenta de esta propuesta que tiene el apoyo del área de Cultura de la Diputación Provincial, que se hará cargo de todos los gastos en los cuatro primeros meses de funcionamiento. Para ello contarán con siete violines y otras tantas guitarras , que enseñarán a manejar sendos profesores . Hasta ahora, la música que acompaña a los danzantes se aprendía de oído, cosa que la alcadesa quiere cambiar con esta escuela. De momento ya se han inscrito una decena de niños, que Muñoz confía en que sean muchos más a partir de los próximos días, cuando comenzarán las clases durante dos días a la semana en sesiones de una hora y media.
Muñoz insiste en que a este escuela de música se pueden -y deben- inscribir también los adultos, no sólo los más pequeños . Y aunque la danza se interpreta únicamente por hombres para guardar la tradición centenaria, también cuentan con mujeres. «Antes de que se pierda la danza, salen las mujeres a bailar» , relata con firmeza la alcaldesa.
«Antes de la que danza se pierda, salen las mujeres a bailar»
Mari Fe Muñoz
Alcaldesa de Fuente Tójar
Si la escuela funciona y logra atraer la atención de los habitantes de Fuente Tójar, Muñoz piensa ampliar la iniciativa , tanto en el tiempo como en el espacio. Por el momento, las clases se van a dar al aire libre para respetar las normas anti-Covid, pero si hubiera más de demanda se pueden realizar bajo techo. Y si es necesario, el Ayuntamiento se plantea incluso realizar dos grupos o comprar más instrumentos. «Lo que queremos es que los instrumentos no supongan un handicap, que nadie diga que no se pueden apuntar», explica la regidora local.
Los profesores impartirán sus enseñanzas en clase, pero después hay que contar con el esfuerzo de los propios alumnos, que deberán practicar en sus casas . En palabras de Meri Fe Muñoz, «si no machacas en casa la clase no sirve de nada». Otros instrumentos que también se emplean en la danza, como las castañuelas o la pandereta, son más fáciles de aprender y se puede hacer de oídas.
El año que viene, si la situación epidemiológica lo permite, Fuente Tójar podría celebrar su legendaria danza tras dos años sin poder hacerlo a causa de la pandemia. Para entonces, quizás alguno de los más jóvenes decida participar en un acontecimiento ue atrae a numerosos visitantes a este pequeño pueblo del Sur de Córdoba.