ARTE
¿Sabes cuántos bustos y esculturas hay en Córdoba dedicados a toreros locales?
Manolete, el Cuarto Califa del Toreo, se lleva la palma, con tres esculturas
Córdoba cuenta con grandes figuras del toreo y ha sido la cuna de cinco diestros que cuentan con el título de «Califa del Toreo» , nombramiento honorífico que se les ha concedido históricamente a los grandes matadores de la provincia. Estos son Rafael Molina «Lagartijo», Rafael Guerra «Guerrita», Rafael González «Machaquito», Manuel Benítez «El cordobés» y el más conocido Manuel Rodríguez «Manolete» .
Guerrita ha vuelto a protagonizar la actualidad local después de que, como publicó este periódico, desapareciese el relieve dedicado a su figura que estaba en la esquina de Molinos Alta con Colón. Unas obras en esta zona obligó a trasladar el busto a una nave de la Delegación Territorial de Fomento. En noviembre, la pieza del torero fue sustraída y la Policía, de momento, no ha dado con el autor o autores del robo.
Esta no es la única escultura en honor a uno de los cinco grandes matadores cordobeses con que cuenta (o contaba, en el caso de Guerrita) la ciudad. ¿Cuántos Califas del Toreo tienen su busto?
Los cinco, en el coso
Cinco esculturas de los Califas del Toreo dan la bienvenida a todo aquel que traspasa la puerta del mismo nombre. Son los bustos de bronce realizados para rendir homenaje a estos diestros. Todas, a excepción de la de El Cordobés fueron hechas por el escultor valenciano Amadeo Ruiz Olmos . La de Manuel Benítez fue realizada por el cordobés Juan Antonio Ortiz Barasona .
En honor al «Monstruo»
El torero que más esculturas tiene en Córdoba es el apodado «El Monstruo», Manuel Rodríguez «Manolete» . Su maestría con el estoque le valió el cariño y reconocimiento de la ciudad, que decidió rendirle homenaje mediante un busto que se encuentra ubicado en la plaza de la Lagunilla , donde se encontraba su residencia. En esta casa se vistió por primera vez de traje de luces y a ella lo llevaban a hombros en sus primeros triunfos, cuando toreaba en la Plaza de Toros de los Tejares. Dicha figura, realizada en bronce por Juan Ávalos , se inauguró en 1948.
Pero no es la única. Todo cordobés que se precie conoce el conjunto escultórico dedicado a este matador que se encuentra en la plaza Conde de Priego . ¿Cómo se costeó? Se abrió una suscripción pública para pagar la escultura y como no se llegó al montante necesario, el Ayuntamiento organizó una corrida de toros para sufragar los gastos de la obra. Se recaudaron 800.000 pesetas y el proyecto escogido de los distintos que se presentaron fue el del artista Manuel Álvarez Laviada . La escultura se inauguró en mayo de 1956.
La familia de Manolete vivía en la calle Conde de Torres Cabrera, 2, y ahí nació el diestro el 4 de julio de 1917, siendo bautizado en la iglesia de San Miguel. Por eso, en ese domicilio también hay un relieve que recuerda al cuarto Califa del Toreo .
Busto del Lagartijo
El primer Califa del Toreo, Rafael Molina Sánchez, «Lagartijo », tiene desde 2002 un busto que recuerda su figura en la calle Osario . Había nacido en 1841 en el barrio del Matadero, situado en el entorno de la Torre de la Malmuerta, Campo de la Merced y las vías del ferrocarril. Sin embargo, la casa que habitó en sus momentos de gloria y en la que murió estaba en Osario.
Esta calle es conocida, además de por albergar el domicilio de Lagartijo, porque en ella nació en 1885 el maestro del rejoneo Antonio Cañero (que, curiosamente, no tiene ninguna escultura que lo recuerde en la capital cordobesa). Además, un azulejo recuerda que Cervantes citó la calle en sus obras.
Monumentos funerarios en La Salud
Finalmente, los cuatro Califas enterrados en el Cementerio de La Salud cuentan con grupos escultóricos: Lagartijo, cuyo panteón es obra del escultor Mateo Inurria ; Guerrita , con un panteón de mármol y granito; Machaquito , cuya tumba tiene un retrato de bronce de Mariano Benlliure, y Manolete , con la famosa efigie del torero tumbado, esculpida por Amadeo Ruiz Olmos . Este último fue enterrado primeramente en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos suyos, hasta que se termina la tumba en la que descansa actualmente.