Penúltima jornada
Ruta por lo mejor de lo mejor
Los recintos ganadores del concurso compartieron protagonismo con las grandes colas de San Basilio y Marroquíes
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El sol salió al fin ayer. Y la Fiesta de los Patios germinó como sólo ella sabe: con sus recintos luciendo esplendor (el que no les ha aguado el dichoso tiempo) y con turistas y cordobeses abonando las colas . Además, era una ocasión casi única -el Festival acaba hoy de conocer más a fondo a los ganadores del concurso , que se hicieron públicos en la tarde del viernes, trazando una ruta de oro , que deslumbra en un mapa de recintos ya de por sí brillante.
La oportunidad es especialmente buena en Pastora, 2 , vencedor en arquitectura moderna. A las once (hora de apertura), en este recinto de San Lorenzo, ajeno en ese instante al bullicio de Marroquíes o San Basilio, prácticamente están solas la japonesa Miyo y la gaditana Conchi, que también debutan en el Festival. La segunda ejerce de traductora de la primera, aunque su «I like flowers [Me gustan las flores]» lo entiende hasta un periodista con escaso dominio del inglés. Luego, ya sí hace falta Conchi para que Miyo indique que le ha agradado «la combinación entre el diseño de la decoración y las flores. Yo también hago algunos arreglos florales». No se puede olvidar que Japón es un país con tradición de cultura de la flor. Se van, para aprovechar el día, en el que «verán todos los [patios] que podamos».
Se cruzan con Rafael , como cordobés , no tiene esos agobios de tiempo. En su condición de «amante» de esta Fiesta, advierte de que Pastora, 2 es siempre «de primer premio , por sus flores, su arquitectura...».
Darse un salto a Maese Luis, 22 (cerca de la Corredera), ganador de arquitectura antigua , es encontrarse ya aglomeraciones, aunque no del calado de las que una vez más se volvieron a dar en San Basilio y Marroquíes. Su dueña, Luisa García, asegura que «el premio implica más mogollón de gente» .
En esa amalgama, están Isabel y Juan , un matrimonio de Fernán Núñez , que se declaran «fieles» de esta Fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Acuden todos los años a ella y Maese Luis, 22 les ha parecido «precioso», pero rápidamente matizan: «Todos son preciosos».
Joaquín y Ascensión llegan de más lejos : de Barcelona , para gozar por primera vez de los Patios, que no de Córdoba. Saben que están viendo el ganador de arquitectura antigua , que definen como «muy bonito» . Estos recintos, en general, les parecen «preciosos». Pero Joaquín tiene una sugerencia: cree que hay «muy poco tiempo» para contemplarlos. Ve bien que cierren para comer, pero que no sean visitables de dos a seis le parece «mucho».
El reloj se acerca a las dos , pero el interés no afloja. Las colas en Aceite, 8 o Tinte, 9 (zona de Santiago-San Pedro) lo evidencian. Este último recinto -40 años en concurso- se ha llevado la mención de honor , que implica el premio más alto (4.000 euros) . Pero a Ana Muñoz, su propietaria , el galardón no le quitaba el sueño, aunque sí reconoce que «influye en la afluencia» de público.
Ana sintetiza lo que impulsa a los dueños a engalanar sus inmuebles y abrirlos de par en par: «Todo el mundo se va maravillado de aquí. Es un orgullo. Esto es el trabajo de todo el año. No lo haces porque te compense , sino porque es tu afición. ¿Que luego tienes un beneficio? Bienvenido sea. Pero lo de las plantas lo hago desde chica».
Son las 14.10 horas, el tiempo de cierre oficial se ha superado, pero los últimos visitantes apuran para gozar de este recinto. En él, al periodista que escribe esta crónica le ofrecen una cerveza. Son las cosas que tiene esta Fiesta y que los móviles con sus cámaras ultramodernas no pueden captar.