Rivera, en Córdoba: «Ciudadanos tiene la obligación de ser alternativa con humildad y ambición»

«A lo que aspiro es a ser un español más y a tener la oportunidad de tomar decisiones para mejorar la vida de todos nosotros». El presidente nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, ha abierto este jueves su comparecencia ante los militantes y los simpatizantes cordobeses del partido en un acto público celebrado en el Bulevar del Gran Capitán con una apelación «al trabajo duro, a la humildad y a la ambición» con la meta de que su partido logre una mayoría suficiente para que él sea presidente del Gobierno en las próximas elecciones generales. La mención a la meta no fue casual: «Esto es una carrera de fondo: nosotros entendemos la política como un maratón», ha dicho el líder de la formación naranja, que ha estado acompañado, entre otros, por el portavoz de C's en el Parlamento andaluz, Juan Marín, y por la diputada autonómica por Córdoba Isabel Albás.

El mensaje que ha transmitido Rivera a los asistentes a la cita (unas trescientas personas) ha sido claro: «Ciudadanos tiene la obligación de ofrecer una alternativa sólida, de evitar que la gente vaya a votar con la nariz tapada para elegir entre lo malo y lo peor», ha señalado antes de lanzar un mensaje optimista. «Cambiando cinco cosas esenciales España puede convertirse en un país puntero, y me refieron a la educación, al empleo, a la justicia, a la innovación y la investigación, y a la forma de dirigir las instituciones», ha precisado para insistir también en que su proyecto pasa por una España unida.

En relación a la política andaluza (a la cordobesa no hizo ninguna), el líder de Ciudadanos en la comunidad autónoma ha llamado a la limpieza de la vida pública y ha recordado a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que «si no elimina el Impuesto de Sucesiones nosotros no negociaremos los presupuestos con los socialistas».

Rivera, que ha llegado acalorado al final de su intervención, que ha empezado a las 19.35 y se ha prolongado durante unos veinte minutos, ha acabado entre risas con otro símil deportivo: «A mí me gusta ganar los partidos como a Rafa Nadal: con cuarenta grados». Pocos menos hacía a esa hora en el Bulevar.