PATRIMONIO
El reto de potenciar su filón turístico de Medina Azahara
La inauguración del Centro de Recepción de Visitantes en 2009 y los recorridos nocturnos, claves para su fortalecimiento
Una de las grandes asignaturas pendientes del yacimiento de Medina Azahara de Córdoba es la potenciación de su filón turístico por más que la evolución de las visitas del monumento haya sido positiva en los últimos años. El último ejercicio cerrado, el de 2017, arrojó la cifra de 186.036 visitantes, según los datos que facilita la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Esa cifra superó en 4.383 la registrada en 2016. Es decir, la cifra de quienes disfrutaron del histórico yacimiento se elevó un 2,4%; y le permitió prolongar, aunque de forma más modesta, el dato de 2016, cuando consiguió un aumento del 7%, tras una caída en 2015.
Centro de recepción y visitas turísticas
Uno de los problemas de la antigua ciudad califal es que las visitas a este monumento muestran una evolución irregular en la última década. Tocaron techo en 2009 (198.334), cuando se inauguró el museo y centro de visitantes. Luego, sufrieron una caída acusada en el trienio 2010/2012. Rebotaron en el bienio 2013/2014 y cayeron de nuevo en 2015.
Así, la implementación de la explotación turística del yacimiento es una de las cuestiones pendientes. Pasos se han dado. Por ejemplo: las visitas nocturnas que la Consejería de Cultura ha puesto en marcha son un elemento importante para poder sacarle un mejor rendimiento. Además, los productos para los visitantes una vez que cae el sol son especialmente relevantes para la capital: valga de ejemplo El Alma de Córdoba en la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Otro elemento importante que ha logrado vitalizar el tirón turístico de Medina Azahara es la apertura, en 2009, del Centro de Recepción de Visitantes, situado a los pies del yacimiento, y en el que hay un museo, una sala de conferencias y actos de capacidad media y una cafetería-restaurante. Un autobús lleva a las personas interesadas hasta la zona alta, donde se encuentran los restos arqueológicos.
Existen dos cuestiones que son mejorables para que la ciudad palatina alcance el nivel de visitas que sería deseable. El primero es el refuerzo de la línea de autobús que comunica el centro de Córdoba con el yacimiento; el segundo, la ampliación de los horarios: no hay excusa posible que justifique que el recinto arqueológico esté cerrado por las tardes de los domingos.