CULTURA
Residencias de creadores, una vía emergente para abrir Córdoba al mundo
La Fundación Gala fue pionera, pero nuevos espacios públicos y privados se suman a estas iniciativas que impulsan a artistas
En enero concluyó en el C3A una nueva edición de sus residencias artísticas , por las que este año han pasado seis jóvenes creadores andaluces . A escasa distancia de este centro está la Fundación de Jóvenes Creadores Antonio Gala , pionera en la ciudad en este tipo de programas culturales y que acumula ya dos décadas de labor, que han permitido que pasen por ella una amplia nómina de artistas, algunos de los cuales son hoy célebres en todo el país. Se une estos días a estas experiencias la apertura en la calle Eduardo Dato del espacio cultural Plata , promovido por los gestores que impulsaron las residencias artísticas de La Fragua, en Belalcázar , y que en este proyecto mantienen parte del espíritu de aquella iniciativa nacida en el ámbito rural de Los Pedroches. Por último, también el Ayuntamiento y la Junta estudian la posibilidad de convocar programas en ese mismo sentido , asociados a espacios culturales como el Teatro Cómico Principal , de la calle Ambrosio de Morales , que tras las obras de mejora que se han realizado allí cuenta este año por vez primera con una partida presupuestaria propia para convertirse en un centro con programación regular.
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El modelo de las residencias de creadores no es nuevo , como señala Javier Orcaray, gestor y uno de los responsables del espacio cultural Plata . Según explica, este tipo de iniciativas «comenzaron a ser frecuentes en los 90, aunque vivieron su eclosión internacional en la década siguiente». El formato ha ido cambiando sin embargo y ahora existen modelos distintos. Algunos pasan por el concepto tradicional de facilitar espacios y manutención para que los creadores puedan realizar su labor durante largos periodos de tiempo en un lugar específico, pero también adoptan otras formas más flexibles, que salen de ese ámbito y que consisten en lanzar proyectos relacionados con el propio territorio en el que se impulsa la residencia o con ciertas temáticas. Su duración puede ser por ello variable e ir desde un curso completo , como ocurre en la Fundación Antonio Gala , a proyectos de semanas , como en el C3A .
El director de la Fundación, José María Gala , defiende que estas residencias creativas son un bien para la ciudad , ya que consiguen vincular a Córdoba con creadores de España y también del extranjero, pues el 30% de los artistas que intentan acceder son foráneos. «Ellos se empapan en su estancia de nuestra ciudad y nuestra cultura y es habitual que, pasado el tiempo, hagan referencias a este periodo y a Córdoba cuando ganan premios y realizan entrevistas», explica.
En el caso de la Fundación Antonio Gala la convivencia se produce entre creadores de distintas disciplinas , con lo que se fomenta la inspiración e influencia mutua, una idea con resonancias clásicas y renacentistas, que siempre estuvo en la mente de su fundador. De igual modo, se fomentan contactos y convivencias con artistas de la capital , con el objetivo de que la experiencia sea enriquecedora para los creadores y para la ciudad en su conjunto. La pervivencia de proyectos de este tipo no es fácil sin embargo y, aunque la mayoría de sus fondos proceden de la propia Fundación, José María Gala reconoce que se necesita del apoyo de administraciones públicas.
La clave internacional
La Junta es responsable por su parte de las residencias artísticas del C3A , que este año han estado coordinadas por el comisario Jesús Alcaide . Por ellas han pasado entre noviembre y enero los artistas Florencia Rojas, Timsam Harding, Claudia Ihrek, Pablo Marte, Mercedes Pimiento y Derek Van Den Bulcke, que al término de su estancia han protagonizado la muestra « Vivir-juntos . Una puesta en común de las distancias», que se puede ver en este espacio hasta el próximo mes de abril.
Según explica Alcaide , este programa de investigación ha sido «una experiencia muy positiva», que permite «vivir el arte y la creación de una forma muy diferente a una exposición convencional», desde un nuevo prisma. Alcaide defiende que este tipo de propuestas suponen una transferencia de conocimiento y logran que los jóvenes creadores participantes se vayan de la ciudad con «una imagen alejada de los tópicos y más conocedora de la Córdoba contemporánea». En este caso, los alojamientos , ya que el C3A carece de ellos, se han realizado en viviendas compartidas con otros artistas cordobeses , lo que el comisario considera que ha sido más enriquecedor para todos. Alcaide añade que todas las investigaciones se han promovido teniendo en cuenta el territorio y agrega que la producción, a pesar de comprender sólo un mes y medio de estancia, ha sido amplia. «Las residencias son más rentables para una ciudad que otro tipo de propuestas más habituales», explica.
El propio Alcaide colabora también con el espacio Plata , que, como continuidad de propuestas como La Fragua o Combo, nace con la idea de convertirse en un lugar de dinamización de la cultura en pleno centro de la ciudad, el que se realizarán exposiciones, talleres y programas para niños.
Detrás de esta propuesta , que también incluye una línea dedicada a la gestión y producción cultural, están Javier Orcaray y el poeta Xavier Guillén y desde su mismo inicio cuenta ya con dos creadores residentes, Aniara Rodado y Stéphane Degoutin . Según explica Orcaray, en su caso lo que se promueve no es una residencia entendida como un estudio físico temporal en el que trabajar, algo que reconoce que no es su camino, sino algo «más potente». «Lo que queremos es trabajar con artistas que nos interesan en temas vinculados con Córdoba y que nos parecen interesantes, como pueden ser la actual crisis económica, los problemas sociales o el medio ambiente», revela Orcaray, que también cuenta en este proyecto con la colaboración de la que fuese codirectora de La Fragua, Gaby Mangeri.
Por último, el Ayuntamiento y la Junta reconocen que están interesados en este tipo de experiencias , en las que ya colaboran de uno u otro modo. El Consistorio a través por ejemplo de la FAG, a la que le ha duplicado la ayuda en los últimos años, y la administración autonómica desde el C3A.
Aún así, fuentes de a mbas instituciones reconocen que estudian nuevas posibilidades para establecer residencias para creadores emergentes, algo que interesa aún más en un momento como el actual, en el que la cultura y los creadores se han visto dañados por el Covid. Según explican desde el Ayuntamiento , «el apoyo a los creadores es una línea de trabajo básica de la Delegación de Cultura y estas residencias pueden ser un impulso determinante para facilitar la actividad creativa.
De fondo también se aprecia el hecho de que Córdoba , por su dimensión media, es una ciudad ideal para que este tipo de iniciativas tengan la relevancia que se busca y permitan que la urbe gane terreno en su imagen de ciudad de artistas, un objetivo razonable si se tiene en cuenta el alto número de creadores de la ciudad y el interés que suscita en los que llegan de fuera y logran comprenderla más allá de tópicos y etiquetas.