La residencia fantasma de disminuidos psíquicos

La residencia para disminuidos psíquicos de Peñarroya-Pueblonuevo sigue siendo un «fantasma» del pasado y el presente. Costó tres millones de euros de los planes del Miner gracias a un convenio firmado en 2006 (hace diez años), se encomendó a la empresa Acsur en verano de 2008 y la Junta le dio autorización previa de construcción el 22 de febrero de 2010 (hace seis años).

Cuenta con unas 40 plazas para personas con minusvalía psíquica en la comarca, pero sigue cerrada a cal y canto y sin un horizonte despejado. Forma parte, además, de las irregularidades que el Juzgado de Instrucción 2 de Peñarroya investiga por el llamado « caso Miner », con numerosos imputados, entre ellos la exalcaldesa socialista Luisa Ruiz .

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales , María José Sánchez Rubio, ha confirmado en el Parlamento andaluz que la residencia sigue sin autorización de funcionamiento, un requisito que unido a la acreditación final son indispensables para que se pudiera empezar a hablar de plazas concertadas y apertura de puertas. Lo hizo a instancias de la diputada de IU por Córdoba Elena Cortés , que le pidió número de unidades y plazo para conveniar con el Ayuntamiento peñarriblense, titular del inmueble situado en el llamado barrio francés.

La consejera explicó que el equipamiento no reúne las condiciones funcionales y materiales que exige la norma y hasta que no se subsanen estas deficiencias no se podrá afrontar ningún convenio de concierto. Las carencias edificatorias se le exigieron a la constructora, pero no las llevó a cabo. Se ejecutó el aval que dejó como garantía y se remozaron algunos aspectos como accesos, barandillas y salidas de emergencia. Aún así, para la Junta no cumple los requisitos de la normativa para darle autorización final.