TELEVISIÓN

Repasa en vídeos los momentazos de Chicote en el restaurante «El Rosal» de Córdoba

Acude a ayudar a un negocio regentado por una familia con graves problemas y tensas relaciones personales

Captura del programa en el que Chicote acudió a ayudar a «El Rosal» ABC

B. L.

El televisivo cocinero Alberto Chicote ha pasado por Córdoba con su su programa «Pesadilla en la Cocina» (La Sexta). Ha acudido para ayudar a reflotar el bar restaurante «El Rosal» , ubicado en la carretera CO-3405, km 500,5 (une la parte norte de la capital con Villaviciosa de Córdoba), tal y como se pudo ver en su programa de la pasada semana.

A las primeras de cambio, Chicote se vio sorprendido por la gran cantidad de comida que le servían en «El Rosal». De hecho, cuando llega el turno del flamenquín, con el desparpajo que le caracteriza el cocinero soltó: «¡Hostia! ¿El flamenquín? ¡Esto es el boomerang de Córdoba!».

Chicote no sólo se enfrenta a cuestiones a mejorar en los platos que salen de los fogones, sino también a mejorar la organización en la cocina. «Los niveles de desorden aquí alcanzan cotas estratosféricas» , afirma el conductor de «Pesadilla en la cocina».

Pero realmente el gran problema de fondo del restaurante son las tensas relaciones entre la familia que regenta el negocio (un matrimonio, Pedro y Mari Carmen, y su hija, Mari Carmen). « ¿Cómo te llevas con tu madre , que es tu cocinera ?», le pregunta el chef a la hija, que trabaja de camarera. « Yo muy mal», contesta y añade: «Estoy aquí para hacerles un favor [a sus padres] y no dejarles aquí a solos, pero mi madre no se da cuenta de eso».

Y es que la familia pasa por una penosa situación económica desde hace dos años, cuando su anterior negocio se fue a la quiebra y adquirieron el restaurante para salir adelante. También perdieron su casa -están esperando a que les den los papeles del desahucio - y ahora viven en la planta superior del restaurante. «Si perdemos esto lo perdemos todo », dijo Mari Carmen, la madre de la familia, «ya varias veces he abandonado pero al final siempre vuelvo».

Tras hablar con la familia, Chicote da instrucciones sobre cómo organizar el trabajo . Pero el servicio acaba como el rosario de la aurora. Las graves tensiones en el seno de la familia, pero también entre el conjunto de la plantilla, provocan desagradables situaciones . «He visto cocineros hablando diferentes idiomas que se llevaban mejor que vosotros. Esto va a ser más difícil de lo que yo pensaba», confiesa el chef. Que tiene también un reproche duro para la familia y el resto de trabajadores de «El Rosal»: «Sois todos más falsos que un duro de madera».

Como es habitual en «Pesadilla en la Cocina», Chicote cambia la carta del restaurante y hace reformas en el local , con guiño a la Mezquita-Catedral, que es «de los sitios más bonitos del mundo», aseguró el restaurador. Además, ejerce de terapeuta limando las diferencias en la familia.

Tras los cambios, el primer servicio se desarrolla, pese a algunos fallos, con éxito . Y Chicote acabó, incluso, felicitándoles.

Repasa en vídeos los momentazos de Chicote en el restaurante «El Rosal» de Córdoba

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