PROYECTO SOCIAL

«Renacer» para volver a integrarse

Hogar Renacer lleva casi tres décadas ayudando a personas con adicciones y ha diversificado su actividad

La gerente de la fundación, Carolina Castellano, muestra las instalaciones del centro ÁLVARO CARMONA

LORENA GAMARRA

Empezó siendo una asociación donde su fundador, el doctor Pedro Muñoz Gómez , con la colaboración de voluntarios, ayudaba a seis personas con problemas con el alcohol para tratar su adicción. Ahora, casi treinta años después, el Hogar Renacer cuenta con 55 plazas al servicio de las personas sin recursos que sufren cualquier tipo de adicción y ha diversificado su actividad. Actualmente es la Fundación Pía Autónoma Hogar Renacer y cuenta, además de con su programa inicial, con una unidad de desintoxicación residencial privada y un programa de asistencia ambulatorio concertado por la Junta de Andalucía .

«En el hogar siempre hay lista de espera», admite la gerente de la Fundación, Carolina Castellano , que especifica que la admisión, en lo posible, es «de forma transitoria, porque lo ideal es que vuelvan a integrarse, aunque muchas veces es imposible que vuelvan». Tomás [nombre ficticio para preservar su identidad] lleva ya cinco años residiendo en el Hogar. Recuerda perfectamente el día que llegó por primera vez, motu proprio: «Entré el 5 de agosto de 2011. Vine por problemas con el alcohol ».

Reconoce que empezó a beber muy joven y con los años «perdí el control». Sus dos años de terapia empezaron siendo bastante duros: « Viene uno muy tocado del alcohol , al poco tiempo mi mujer me pidió el divorcio y al principio te cuesta ponerte las pilas y volver a la vida actual. Cuando pasan siete u ocho meses, que se te va limpiando el cuerpo, lo llevas mejor». Su terapia terminó hace tiempo , pero no tiene tentación porque es consciente de los problemas que le había causado y simplemente odiaba esa sustancia que tanto daño le había hecho.

Ahora, además de las actividades que realiza dentro de la fundación, trabaja de forma eventual para poder salir, pero no quiere irse muy lejos: «Me pienso ir aquí al lado, pero alejarme de ellos no puedo. Es como salir de un pozo y darte la mano, sacarte y ayudarte en todo lo que pueden. Son como mi familia». Como él, las tres cuartas partes de los residentes son hombres mayores de 50 años .

Para que consigan salir adelante, además de una bolsa de voluntarios la fundación cuenta con decenas de profesionales sanitarios que trabajan día a día tanto con los residentes del Hogar como con el resto de programas de asistencia. En ellos «primero se hace un diagnóstico y una valoración del estado psiquiátrico», cuenta Ana Rodríguez , una de las psicólogas. Los primeros días, explica, se lleva a cabo la desintoxicación y, posteriormente, el psicólogo les ayuda en la «deshabituación», el cambio de estilo de vida. Pero en ello, la implicación del paciente es fundamental: «tiene que ser partícipe en cada momento, si no no va a funcionar», afirma el director técnico, David Cáceres .

Tanto el cabildo de la Catedral como CajaSur son sus apoyos más estables, pero también cuentan con colaboraciones puntuales por parte de la Diputación y Caja Rural, «e intentamos que la familia ayude en la medida de lo posible», explica la gerente. Para su trigésimo aniversario ya están trabajando en el «Proyecto Renacer» para recaudar fondos y poder mejorar la asistencia a las personas con cualquier problema adictivo porque, según la Castellano: «el concepto de adicción ha cambiado», y afecta a un rango muy alto de la población y necesitan recursos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación