COMPRAS
Los remolones del sorteo del Gordo en Córdoba
Las administraciones registraron colas para comprar los últimos décimos de la Lotería de Navidad
Puede que a los que ayer hacían cola frente a las administraciones de lotería de Córdoba les hubiera pillado el toro y no se hubieran decidido hasta última hora a comprar los últimos décimos para el Gordo . Pero también habría algo de tradición. Porque como recordó Carlos Torrubia , muchos son los que acuden a última hora para comprar «el último décimo», que puede ser a la vez para ellos y también para cada despacho. Carlos Torrubia lo cuenta en una de las administraciones clásicas de Córdoba, la número 5, llamada de San Álvaro .
Entre los que se acercaban a su despacho eran mayoría quienes hablaban del Sorteo Extraordinario de Navidad. Por eso la administración estuvo abierta hasta las diez de la noche del jueves , a la espera de quienes querían llevarse el famoso último décimo , que completará su colección y que a lo mejor saldrá después en los periódicos como el elegido por el destino a última hora. Como constanta Carlos Torrubia, 2017 y 2016 son los años en que más se ha notado la mejoría económica y en el que los cordobeses han destinado un poco más a comprar Lotería de Navidad . «La ilusión nunca se pierde con el sorteo de Navidad», afirma, pero también hubo años peores en lo más crudo de la crisis económica.
Las terminaciones
El Centro bullía con las mismas prisas para comprar Lotería de Navidad en las administraciones más tradicionales, donde las colas eran abundantes. A esa misma hora, tampoco se detenía el trabajo en el centro comercial Zoco , donde se abría la administración número 28. Amparo Ruiz atendía desde una de las ventanillas y admitía que este año se habían frenado un poco las expectativas, o las buenas sensaciones que se habían dado en otros años. «Parece que ha sido un poquito más floja », explica. Aunque los billetes del sorteo del 22 de diciembre llegan a finales de junio, seis meses antes de la cita, «la gente sólo se anima cuando llega el frío». El puente de la Inmaculada y de la Constitución fue bastante productivo para este despacho del oeste de la ciudad, que cada año despacha 1.750 billetes de distintos números.
La tradición marca todo lo que se relaciona con el «Gordo» y también los números que prefieren los cordobeses, que suelen decantarse por los que terminan en 5 o en 7, y también por una terminación clásica: el 13 , que es de buena suerte para tantos como de mala para otros. Eso lo constantan en todas las administraciones, que también admiten que este año muchos se han decantado por los que terminan en 155 .