«¿Delito contra la salud pública?», por Rafael Aguirre

El brote más grande de Andalucía con más de cien contagiados y cerca de 1.000 personas confinadas podría acarrear importantes consecuencias penales para sus directivos y para la sociedad responsable de su explotación a partir de la introducción en nuestro Código Penal entrada del artículo 31 bis, el cual establece que las personas jurídicas (empresas) serán personalmente responsables de los delitos cometidos en su nombre o por cuenta de las mismas.

Consecuente, si se superó el aforo permitido , si los trabajadores de la discoteca estaban contagiados , si no disponían de unos equipos de protección individual adecuados junto con la formación adecuada para su correcta utilización, o si durante la fiesta no se vigiló que se cumplieran con las medidas de seguridad higiénico sanitarias para combatir el Covid-19 tanto la gerencia de la discoteca como la persona jurídica responsable de su explotación pueden ser acusadas de un delito contra la salud pública.

De demostrarse que el contagio masivo ha sido ocasionado por falta de mecanismos de prevención penal, y la ausencia de mecanismos efectivos de control, impuestos por un adecuado programa Compliance, La Posada de Babylonia podría enfrentarse a una sentencia que la condenara al cese de su actividad , es decir a su cierre de su actividad por un plazo máximo de hasta cinco años e incluso podría ser condenada a su disolución que extrapolado a la persona física significaría desaparecer la empresa.

El Covid-19 no es una enfermedad que deba ser tomada a la ligera , y los contagios masivos producidos en el ámbito laboral o empresarial pueden acarrear como se ha expuesto importantes consecuencia penales para la sociedad que explota el negocio, responsabilidad que puede ser derivada a los gestores o responsables de las misma, lo cual podría acarrearles penas de prisión que en ocasiones podrían superar los 4 años.

El mejor seguro para evitar tales consecuencias es la adquisición de responsabilidad por parte de las empresas la cual empieza con la implantación de un adecuado Compliance Program y formación continuada que garantice la seguridad y salud de sus clientes y trabajadores.