Rebrote en Córdoba

La UCO comenzará en septiembre el rastreo de aguas residuales en busca del coronavirus barrio a barrio

Comenzará con seis pruebas semanales, que irán aumentando si se detectan partículas hasta localizar el foco

Investigadores de la UCO en el laboratorio donde se analizarán las aguas negras de Córdoba Rafael Carmona

David Jurado

El coronavirus permanece al acecho, esperando su oportunidad para volver a cargar contra el ser humano en la batalla que ambos libran con el planeta como campo de batalla. Por eso, adelantarse al golpe final de un enemigo que ha cedido terreno se hace fundamental para contener su embestida, continuar debilitándolo y conseguir su derrota. En esa estrategia de adivinar los próximos movimientos del coronavirus es fundamental el trabajo que realiza un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), que será capaz de alertar a las autoridades sanitarias de los escenarios donde se producirán brotes, con hasta una semana de antelación .

El equipo multidisciplinar -formado por la especialista en Toxicología Ambiental, Bioquímica y Biología Molecular, Carmen Michán ; la investigadora del área de Ingeniería Química, María Ángeles Martín ; y el experto en Genética, Juan José Garrido , que ha sido el responsable de diseñar y fomar el equipo Covid de la UCO- es el encargado de espiar al virus en Córdoba para neutralizar sus movimientos. Y las aguas residuales de la ciudad serán los «soplones» que faciliten la información necesaria para prevenir los ataques.

Estos investigadores son los que están desarrollando el proyecto entre la UCO y el Ayuntamiento de Córdoba para rastrear las aguas fecales de la empresa municipal de aguas (Emacsa) en busca de la presencia del virus. El trabajo de este equipo consistirá en «recoger aguas residuales de distintos puntos de los colectores de la ciudad y en esas aguas buscar restos del virus SARS-CoV-2 que es el que produce la Covid-19 », explica Michán. La experta en Toxicología Ambiental indica que a partir del pasado marzo, cuando estalló en España la pandemia, se empezó a detectar el virus en las aguas negras. Empezó a cuantificarse y se demostró que «el número de partículas virales presentes en las aguas residuales era proporcional al número de casos de Covid que se producían una semana más tarde, por lo que se propuso este método para detectar estos casos antes de que se produjera el ingreso en los hospitales ».

Actualmente, el equipo Covid de la UCO se encuentra afinando la maquinaria y recopilando todos los materiales , fundamentalmente los reactivos para el tratamiento de las aguas residuales y necesarios para las conocidas como pruebas PCR que delatan la presencia del coronavirus.

Una vez que hayan hecho acopio de todo el material, la idea es comenzar a realizar las pruebas el 1 de septiembre . La profesora en Bioquímica y Biología Molecular explicó que el tiempo que se tarda en obtener los resultados desde la toma de muestras suele ser de 24 horas . Eso sí, no es una tarea sencilla. Michán explica que para detectar la presencia del virus es necesario realizar tres procedimientos.

El primero de ellos es el tratamiento de las aguas fecales para eliminar todos los restos orgánicos presentes en las aguas negras. Una vez depurada la muestra, se realiza el siguiente paso que consiste en la concentración de los virus presentes en el agua mediante la aplicación de un reactivo. Una vez concentradas todas las partículas se vuelve a añadir otro reactivo que será el que revele la presencia del coronavirus.

Pruebas PCR

Mediante este método lo primero que se hace es aislar todo el ADN de las aguas fecales, se aplica un reactivo para concentrar los virus, y una vez que están concentrados se aisla el material génetico específico del coronavirus para realizar la PCR, que se hace con un reactivo específico. El resultado da un número determinado de partículas del virus, que «es proporcional al número de nuevos casos detectados por las autoridades sanitarias», explica Michán.

Estos datos pasan directamente a Emacsa, que está en permanente contacto con las autoridades sanitarias , a las que envía datos periódicamente. De este modo, si del análisis de las aguas fecales se derivase una alta concentración de virus se alertaría a los hospitales para que se preparen para una llegada masiva o escalonada de nuevos pacientes, evitando así su colapso y dando tiempo para reforzar plantillas y medios.

El equipo Covid de la UCO comenzará haciendo seis pruebas a la semana . La cifra no es aleatoria sino que responde a la configuración del sistema de tuberías subterráneas que recogen todas las aguas negras y que dividen la ciudad en «distritos» a partir de seis colectores. .

«Si tú identificas que las aguas que vienen de la zona centro están infectadas, como la zona centro es muy grande, habrá que ir a los ramales que vienen de la parte de Colón, de Santa Marina o de San Lorenzo para averiguar dónde están los infectados», indica Carmen Michán. «Lo mismo están en todos repartidos por la zona Centro o en un sólo barrio. En Alemania han llegado incluso al edificio , con 300 personas infectadas», recalca.

Entonces, de las seis pruebas semanales en la red, si se detectase la presencia del virus se intensificarían los controles y se iría ramal a ramal para afinar el rastreo y poder detectar con precisión en qué barrios de Córdoba está más activo el conoravirus. Estas pruebas se realizarán mientras que dure la pandemia y el coronavirus sea una amenaza para la salud pública.

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