Rebrote de Córdoba
Cada positivo del brote de la discoteca ha tenido una media de nueve contactos directos, ahora aislados
Los rastreadores del SAS activan un protocolo de identificación y seguimiento con llamadas hasta tres veces al día
Rebrote Córdoba: El brote de la discoteca de Córdoba es ya el que más contagiados tiene de los 21 de Andalucía con 73
Cada uno de los 73 positivos que hay detectados hasta ahora por el brote de la discoteca de Córdoba ha tenido una media de nueve contactos estrechos en los días siguientes a ser contagiado. Son las 670 personas que en estos momentos, y como ocurre con los infectados, están aislados en su casa siguiendo un protocolo de seguridad y prevención marcado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tras constatar su situación.
Y es que en estos días le ha podido sonar su teléfono. Con un número desconocido, alguien le habrá dicho: «Ha estado usted en contacto con una persona que tiene coronavirus. Siga estas instrucciones». Quien hace esa llamada es uno de los conocidos como «rastreadores» del SAS y está haciendo el seguimiento de quienes han coincidido con un positivo en Covid-19 para frenar posibles rebrotes en la comunidad. Es la situación que se ha vivido en los últimos días en Córdoba con decenas de personas.
Tras detectarse un caso de coronavirus, el coordinador de Enfermería del centro de salud debe coordinar la localización de todos los contactos del diagnosticado como positivo en Covid-19. Todos, señala el protocolo, es todos: laborales, personales y también familiares . Salud define que se llamará por teléfono a compañeros de oficina, amigos y allegados que hayan estado en contacto con el contagiado. También al personal sanitario que los haya atendido. Y a toda persona que haya estado «en el mismo lugar que el caso a una distancia menor de dos metros y durante más de 15 minutos » de un caso positivo de coronavirus. También a quien haya viajado en avión con el positivo por Covid-19 «en un radio de dos asientos alrededor del caso».
Lo que tiene que hacer la persona que está contagiada es ya conocido: aislamiento de 14 días, vigilancia de la fiebre y otros síntomas, evitar el contacto con familiares ... En el caso de quienes estén ingresados en centro sociosanitarios —residencias de mayores, por ejemplo—, hay algunas particularidades en el protocolo. Así, estas personas deben esperar a que acabe la fiebre y, entonces, aislarse 14 días. Además, si hay un caso en una residencia, Salud lo tratará siempre como un brote en la institución, extremando así las precauciones y medidas a tomar.
Pero, ¿qué pasa con quien es un contacto del enfermo, con esos amigos con los que quedó a tomar una cerveza, con la familia a la que vio en una comida o el compañero de despacho? ¿Qué va a contarle el sanitario que le llame para informarle? Está todo también protocolizado. En primer lugar el rastreador les indicará que deben iniciar una «vigilancia activa y cuarentena durante los 14 días posteriores al último contacto» con el enfermo.
Aislados
Si el enfermo es alguien con quien se convive —pareja, familia, compañero de piso...—, hay que aislarse 14 días «desde el final del confinamiento del caso confirmado» . Es decir, hay que sumar otros 14 días desde que el positivo por Covid-19 sale de sus 14 días aislado. Y, en caso de que no se puedan aislar todos los convivientes, se puede solicitar ser trasladados a «instalaciones alternativas». Más «fácil» lo tienen compañeros de trabajo o amigos de un positivo al que se contacte. Deben aislarse sí, pero no esperar a que el positivo por Covid-19 salga de sus 14 días sin contacto.
Por norma general, quienes reciban la llamada de los rastreadores deben además usar siempre mascarilla cuando salgan de su habitación y, en la medida de lo posible, «restringir al máximo el contacto con convivientes». Se le recomienda en el protocolo de Salud que se lave las manos frecuentemente y que se tome la temperatura dos veces al día: mañana y tarde.
Los rastreadores tienen además el encargo de seguir el caso de estos contactos, a los que llamarán al menos tres veces durante los 14 días de aislamiento —al inicio, durante y al final de la cuarentena—. En el caso de aparición de síntomas, señala el documento de Salud, hay que informar al rastreador. ¿Cómo? Llamando al centro de salud entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde o al 061 fuera de ese horario o en fines de semana.
Señalan desde Salud que la localización de los contactos de un enfermo no es algo que se haya improvisado. Ya se venía haciendo en enfermedades como la meningitis . Es el médico normalmente quien habla con el caso positivo e indaga entre quiénes han estado en una situación de riesgo. El propio enfermo facilita los nombres y número de quienes han estado expuesto y esa lista llega a los coordinadores de Enfermería, que inician la ronda de llamadas.
En este proceso, puntualiza el protocolo, debe hacerse una prueba PCR a todos los casos con síntomas sospechosos. A los contactos no de forma general, pero se puede hacer prueba al finalizar la cuarentena para asegurar que es no persiste el contagio.