CAMPAÑA DE JULIO

Las rebajas de Córdoba ya no son lo que eran

Los comerciantes prevén una temporada de saldos de verano «floja»

Una mujer observa la ropa de un establecimiento de Córdoba VALERIO MERINO

R. V. M.

Hace cuatro años, el Gobierno aprobó la liberalización de los periodos de reabajas. Desde entonces, los comercios tienen la potestad absoluta de establecer descuentos cuándo y como quieran, lo que ha acabado con los tradicionales periodos de rebajas de verano y de invierno. Hoy hay descuentos todo el año , tanto en las grandes superficies como en el pequeño comercio.

Buena parte de las tiendas del pequeño y mediano comercio de Córdoba ha adelantado las rebajas una semana con respecto a la fecha que antes se consideraba el comienzo de los saldos de verano, el 1 de julio, para tratar de atraer a la clientela . Es el caso de la cadena de ropa de hombre y de ceremonia Orga. Su responsable, Carlos Ortiz, explica que «comenzamos las rebajas una semana antes» pero apenas ha notado impacto en la afluencia de clientes («no hay más movimiento, la temporada ha empezado floja», asegura). A ello hay que sumar la feroz competencia con las grandes superficies y cadenas especializadas: «Siempre peleamos con ellos y ese tipo de comercio es el que está quedando».

«Todo sigue igual»

Una opinión parecida tiene Anye Arjona, responsable de la tienda de moda infantil OVS Kids, que comenzó las rebajas el 20 de junio «pero todo sigue igual, los clientes miran mucho pero sólo compran en rebajas» . Y los saldos ya existen durante todo el año, «hasta el punto de que cuando tenemos promociones se pueden hasta doblar las ventas», afirma la joven dependienta, que también carga contra las grandes superficies .

En las tiendas de barrio la situación es la misma . Carmen regenta, al lado de la Corredera, Confecciones Salvador, una tienda de ropa tradicional con casi 60 años de historia. Para esta dependienta, «el inicio de las rebajas se ha notado algo pero mucho más no se vende. Otras tiendas llevan mucho tiempo más de rebajas y eso es señal de que se vende muy poco ». Y sentencia, con la complicidad de una clienta: «Para vender más, lo que hace falta es que la gente tenga trabajo».

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