APUNTES AL MARGEN

Una raya en el suelo

Sorprende que se dedique tiempo, dinero y esfuerzo a una medida adánica, de primero de buenismo

Veladores en la calle de la Plata, con la zona delimitada por una cinta ARCHIVO

RAFAEL RUIZ

De todas las medidas adoptadas por este nuestro Ayuntamiento (q.D.g.) a lo largo de los años que lleva cobrando la nómina, la que debería haber pasado a la historia, a los anales, no es la de haber bajado el precio del agua o haber peatonalizado Capitulares con los efectos de todos conocidos. No hay iniciativa más metafórica sobre la labor consistorial que haber intentado ordenar los veladores a base de amenazantes líneas en el suelo . Adhesivos colocados por operarios especializados puestos en geometría, con escuadra y cartabón, para que la gente no ponga la mesa y la silla de marras donde le sale de la amígdala.

Véase, antes de que se me condene en los grupos de Whatsapp donde se dan las órdenes para poner a la gente a caldo en Twitter, que no discuto la finalidad sino el método. Entiendo, como he escrito en numerosas ocasiones, que esto de los veladores se había desbocado (como consecuencia de una mala política del PP) y que era necesaria una acción municipal contudente para evitar determinadas situaciones que ponen en serios aprietos una normal movilidad en las aceras. Lo que me llama la atención, y entiendo que no estoy solo en este menester, es que alguien pensara que colocando una raya en suelo la gente iba a poner la silla dentro del espacio delimitado cuando estaba de cañas con los colegas.

Si ustedes frecuentan las zonas delimitadas por estas curiosas pegatinas, habrán podido advertir una cuestión que era razonable desde el inicio. El primer día que pusieron las señales de advertencia lucían lozanas. El segundo día ya se les notaba cierto desgaste fruto del raca-raca de las sillas. A la semana, van quedando ya pocas líneas de veto en los acerados. Supongo, porque alguien va y las quita o porque del propio desgaste, pues se despegan. Su efecto es, cómo decirlo, limitado. Resulta que, cuando llega la hora de sentarse, los hosteleros dicen que cómo se puede vigilar que el cliente está dentro de la raya. Incluso los que tienen mejor voluntad de cumplir la ley.

Esto de las rayas es la típica chorrada que hace uno (se atribuye a Madrid) y el resto copian como loros. Hasta donde se es capaz de conocer el paño, el mejor sistema para controlar los veladores, la velocidad en las calles o el ruido excesivo es (a) una normativa exigente y (b) un trabajo que garantice que se hace cumplir lo que se ordena. En esto de los veladores, la norma sigue siendo un poquito carajal, abierta a múltiples interpretaciones y, sobre todo, con cierto ánimo recaudador al computar las terrazas por metros cuadrados (obligando al guardia a ir con medidor GPS) en vez de por mesas y sillas como toda la vida.

Si se quería menos ocupación, bastaba con cambiar la ordenanza para poner coto a los desmanes como se ha hecho en otros órdenes de la ciudad. Además, una cosa es echarle un ojo a las cosas y otra distinta poner a los uniformados a poner sanciones a quien se pase de listo. Que tampoco se ha hecho hasta el momento.

Lo que sorprende, al cabo, es que se dedique tiempo, dinero y esfuerzo en una medida adánica, de primero de buenismo . Como si bastara delimitar el espacio para cosificar la autoridad municipal. Que va a durar tres coma seis en pasar de largo y que será una raya, pero en el agua. Como aquellas pegatinas que pusieron en los imbornales para que los perritos hiciesen sus aguas mayores.

Visto la filosofía que inspira lo de las rayas, empiezo a entender cómo la ministra de Cultura a la que le inmatriculan la Mezquita-Catedral y que defendió, en declaraciones públicas, el carácter «privado» del monumento (las vigas, ¿recuerdan?) sea ahora a quien se haya llamado para darle solidez jurídica a los argumentos de la famosa comisión Mayor Zaragoza . Otra raya en el suelo que desaparecerá con el tiempo. Porque lo que es, es.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación