Sin que sirva de precedente

Rafael Ruiz

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26/08/2021 a las 07:26h.

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Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a darle la razón a la portavoz de Vox, Paula Badanelli , en un artículo cosa que espero que, con el tiempo, me llegue a perdonar. Visto lo que han dicho algunos de sus compañeros de partido al respecto, imagino que no compartimos determinadas prevenciones sobre la concesión de asilo a cientos de ciudadanos afganos que trabajaron para las Fuerzas Armadas, el servicio secreto y el servicio diplomático español durante la peligrosa -y a la postre inútil- misión afgana. No es humanamente posible sacar de Kabul a todo el que quiere salir de allí pero sí existe una deuda de honor hacia esas personas y sus familias. Hacer lo posible por darles un futuro nos mejora como sociedad más allá de pancartas y soflamas.

Ha pedido la portavoz de Vox datos concretos sobre el ofrecimiento realizado por la alcaldesa accidental, Isabel Albás (Cs), al Gobierno de convertirse en ciudad de acogida de refugiados. Como es sabido, Albás remitió una carta al Ejecutivo abriendo las puertas de par en par a la solidaridad internacional, «afghan friendly» y todo eso. Decía en su misiva que los recursos de la ciudad quedaban a disposición del operativo.

Lo que no decía es qué recursos eran esos. Cuáles son las viviendas de uso temporal que tiene el Ayuntamiento para hacer frente a familias completas a cortísimo plazo. Tampoco se estableció un presupuesto concreto con el que atender a personas a las que es preciso solventarle el presente inmediato y darle unas opciones básicas de futuro . No se citaba cuáles son las capacidades en cuestiones tan fundamentales como enseñanza de la lengua, introducción en el mundo laboral, mediación intercultural o asistencia jurídica. Tan es así que los primeros refugiados en pisar Córdoba lo han hecho por medio de la Cruz Roja . Que son los que saben de eso.

La política se lleva deslizando tiempo por la peligrosa senda de la sentimentalidad porque la lágrima viva lo explica todo. Y esto es mucho más serio que todo eso. Son familias con menores, en una situación muy precaria y que han vivido un auténtico infierno. Qué menos que tratarles con la dignidad , la responsabilidad, la atención, el rigor y la discreción, sobre todo la discreción, que merecen.