Crónicas de Pegoland

R2D2, ponte unas cañas

Efficold empieza a comercializar su robot camarero hecho en Lucena

'Años eternos', por Aristóteles Moreno

El robot camarero de Efficold hecho en Lucena ABC
Rafael Ruiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una empresa de Lucena (donde le das dos alambres y una guita, y te montan un cohete espacial, los gachones) acaba de presentar un camarero-robot , un brazo articulado que es capaz de poner tres cañas por minuto, según sus fabricantes, que están comercializándolo en una feria de hostelería de Milán, cosa fina.

Así de primeras, un consejo de amigo sin inflación. Si entro a un bar y el camarero pone tres tubos al minuto, igual salgo con setenta años y se me ha casado el niño y yo sin conocer a la yernaca porque estaba esperando el condumio. Si Manolo el del Correo 2.0 - felicidades por los 91 años a la parroquia y sus nuevos titulares - pone tres cañas al minuto, le llega la cola hasta Álvaro Moreno. Si es sábado, le cruza hasta Creusa.

El R2D2 de las barras -por ponerle un nombre- se plantea como una especie de minipimer que tiene mano y codos. Le pones el número de cañas en una tablet y, alehop, allí que te va sirviendo las cervecitas. Pero es como pedirle a un robot de cocina que te haga salmorejo. Será la misma receta, la misma cantidad de sal, los mismos tomates. Pero será otra cosa porque le faltará el tiento, la mala follá, el comentario retador, las noticias sobre la gente del barrio, la proposición deshonesta.

R2D2 nunca te va a recordar que el Madrid juega no sé qué cosa el sábado a sabiendas de que, cada vez que te hable del Madrid, lo vas a mandar al carajo. No te preguntará por la suegra, no te referirá quién le ha puesto los cuernos a quién y, sobre todo, por qué, y nunca te pondrá falta cuando no estés. Porque a los parroquianos se nos reconviene cuando no ocupamos nuestros respectivos asientos.

No me veo al borrachín de turno contarle sus penas de corazón descarriado a R2D2, ni cantar a voz en cuello una ranchera a deshoras, ni poner paz entre dos gañanes que se vienen arriba, ni decirle a los de la despedida de soltero que se vengan un poquito abajo, que tenemos vecinos. R2D2 ni siquiera se parece a esas replicantes robóticas que han puesto en algunas discotecas de moda y que ahora trabajan en las barras chic de la Feria . Parecen humanas pero no se confíen. Solo lo parecen. Funcionan con batería de litio. Y seguro que también las hacen en Lucena.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación