Crónicas de Pegoland
Póngase malo en quince días
Cuando todo esto pase, que pasará, vamos a hablar seriamente de los centros de salud
La aplicación Salud Responde se creó, vamos a ponernos en lo mejor, para que el Servicio Andaluz de Salud respondiese y no para justo lo contrario. Como quiera que últimamente solo me dice que no me ponga malo en los próximos quince días , entiendo que habría que empezar por cambiarle el nombre. Se me ocurre, como ideas, ‘Vuelva usted en dos semanas ’ o ‘Haga como que no le duele, que los hombres os quejáis por todo’ . Acabáramos. En Córdoba es más fácil pasarle la ITV al coche a que te revisen un grano sospechoso o conseguir una crema antibiótica para ese corte que tiene mala pinta. Esas cosillas de las que no se muere uno pero que, en fin, lo mejor es que lo vea un médico antes de que el asunto pase a mayores.
Lo intenta usted, amigo usuario, con la cita telefónica y, en fin, el corte se ha infectado y ya es llaga purulenta. Una necrosis o algo peor, que es la pesadilla de todo hipocondriaco. Si acaso tuviese usted suerte de que el médico de cabecera ha tenido un ratillo para llamarle, le dirá, en fin, lo lógico: que estas cosas no se diagnostican por teléfono y que lo suyo es no tomar nada hasta que lo vea en persona. Y ahí llegamos a la cita presencial, que es cuando empieza el camino de la amargura, realizar promesas al Rescatado , jurar ante el Caído que el año que viene sales de nazareno si consigues que te vea un médico, un estudiante de último año, un bedel mismo. Total si es un granito o un corte de nada pero que fastidia cantidad.
El cartel nefando, el que avisa que no hay cita en los próximos catorce días, nos lleva a la sencilla conclusión de lo bien que se está haciendo con lo del Covid (o eso dicen) y lo mal con todo lo demás . Y como uno es persona humana y bondadosa, entiende que ahora está el sistema sobrecargado, que los profesionales sanitarios son unos héroes y que bastante tienen con lo que tienen. Pero llegado el momento en el que todo esto pase, que pasará, me imagino que vamos a hablar muy seriamente de a quién compete que los centros de salud se hayan convertido en fortalezas inexpugnables para quien tiene dolencias comunes y corrientes o cuántos de esos enfermos leves van a tener asuntos más serios por haber tenido que esperar catorce días más sin cita .
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