APUNTES AL MARGEN
Con copia oculta
Una de las mejores formas que existen para que no se publiquen tus correos es no escribirlos ni mandarlos
Una de las cosas que me reconocilian con la vieja política es que el comportamiento de los nuevos políticos , los que defienden que las cosas han de cambiar, viene a ser el que venimos viendo toda la vida. Si alguien -en este caso, este que firma- desvela que hay un correo electrónico en el que aparecen algunos elementos de gestión incorrecta, como que aparezca el nombre del futuro adjudicatario de un contrato público pendiente de encargar , la reacción inherente no es mirar a la Luna sino al dedo. Preguntar quién puñetas ha fastidiado el invento dándole difusión a una decisión pública, remitida desde un servidor municipal, escrita en un ordenador del Ayuntamiento y sufragada -si es que alguna vez se paga- con el dinero de los impuestos de todos. Adscrita, por tanto, al escrutinio público.
Resumiendo. El correo corporativo de Manuel Torrejimeno no es suyo como tampoco lo es el del alcalde o el de la subdelegada del Gobierno . Ni siquiera del grupo municipal de Ciudadanos o del partido que lo eligió para ir en las listas. Es de todos, lo hemos pagado y tenemos perfecto derecho a recibir las explicaciones pertinentes. El salario de la ya exgerente del Instituto de Deportes también forma de las obligaciones que asumimos los demás cada vez que abonamos el IBI o pagamos una multa por dejar el coche mal aparcado. El presupuesto del Instituto de Deportes, como el de la Gerencia de Urbanismo o de la última empresa pública, está sujeto al escrutinio de lo publicado les guste o no a sus actuales directivos.
No se han buscado aquí cuestiones particulares de la vida de nadie. Con quién duerme o a quién ama. Si prefiere la tortilla con o sin cebolla. A qué dedica el tiempo libre. Desde la primera a la última línea se refieren exclusivamente a elementos relacionados con la gestión política y administrativa de una entidad municipal que maneja unos buenos cuartos, que tiene partidas propias de inversión y pretende desarrollar proyectos, como el de San Eulogio o el Pabellón de la Juventud , que suman presupuestos de millones de euros. Si hay un pollo interno en esa casa, parece justo saberlo de forma que preguntar «quién ha sido» lleva a una conclusión incorrecta. Lo suyo es inquirir « qué puñetas está pasando » cuando se toma una decisión traumática como largar a una gerente y que ésta acuse a su jefe de obligarla a tomar medidas ilegales.
Vayan entendiendo los renovadores de la política. A veces, la regeneración pasa por aplicarse a uno mismo lo que a los demás se exigiría en buena lógica. La reacción orgánica, disciplinaria, la búsqueda del enemigo interior, el cierre de filas para los que hacen daño al partido equis es más vieja que el hilo negro. Dar a conocer no es «enmierdar» sino fiscalizar en un asunto que no es para mandar a nadie a presidio pero sí para que se den algunas explicaciones sobre la gestión de una institución que depende íntegramente del presupuesto público.
La mejor manera de que no se conozcan los correos electrónicos de alguien es no escribirlos ni mandarlos. La única manera que conozco de no acabar siendo acusado de beneficiar a un tercero es no beneficiarlo . Ni siquiera por omisión. Y como lección, esa que no hay que explicarle nunca a los de la vieja política porque lo traen aprendido de casa: todos los correos en la actividad pública van con copia oculta . A alguien.
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