Crónicas de Pegoland
El Cabril, de entrada sí
El Gobierno chachi, el resiliente, el de la sostenibilidad va a incrementar la superficie del centro nuclear
El Gobierno más chachi de todos los gobiernos chachis, el más progre que vieron ojos humanos, el resiliente capaz de colocar la sostenibilidad en el centro y a las personas en el lugar que corresponde. Ese (espejito, espejito mágico) Gobierno, decíamos ayer, que tiene a ministros comunistas por primera vez desde la Segunda República porque ya está bien con lo del 78, so rancios . El que se va a gastar la pasta europea en ponernos verdes a todos, el que nunca pierde de vista la salud de las personas, el que no quiere que comamos cosas malas. Ese que no deja a nadie atrás ha decidido, tachán, ampliar El Cabril .
Como se ha publicado en estas últimas horas, Enresa, que depende de la ministra de Transición Ecológica , Teresa Ribera (apunten, ala izquierda del PSOE), ha pedido al Ayuntamiento de Hornachuelos la venia urbanística para incrementar los metros cuadrados de sus instalaciones. Como recordarán, ha habido multitud de acuerdos institucionales asegurando por la gloria de su madre que, una vez llenas las celdas actuales, se acabó lo que se daba. Se tapan las instalaciones, se plantan pinos y dejamos unos cientos o miles de años para que la cosa nuclear no sea un riesgo.
Hasta ahora, todas las ampliaciones del Cabril se hacían dentro del recinto existente. Es decir, con nuevas celdas pero sin consumir más espacio exterior. Lo que el Gobierno más cuqui del mundo mundial ha expresado claramente es que quiere incrementar la superficie de las instalaciones porque le van a llegar un mogollón de residuos procedentes del desmantelamiento de las centrales nucleares y, en fin, que en algún sitio habrá que meterlos. Que no los vamos a poner en el balcón . Que luego te das en la cabeza o te tropiezas con el Cesio. Y tampoco es plan.
El Cabril es nuestra Rota . El sitio donde nuestros políticos de izquierda-fetén convocan una marcha con pancartas de soles con ojitos y sonrisas. Desde que los periodistas Sebastián Cuevas y José Manuel de la Fuente descubrieron lo que se hacía en la Sierra Albarrana (que era secreto militar), todos los años nos llaman para que demos fe de que la solidaridad de Córdoba ha sido más que suficiente, que esto tiene un riesgo gordísimo y que lo mejor es cerrarlo para quedarnos todos tranquilos. Y cuando están sentados en el Consejo de Ministros , cuando esas plataformas antinucleares tienen acceso al BOE, resulta que el Gobierno cuqui, el más bonito que parió madre, ha decidido que lo de antes era broma y que lo vamos a hacer más grande, por más años.
En adelante, camaradas, cambiemos el relato. El Cabril, de entrada sí . Esos barriles que no pasen hambre. La próxima concentración, que sea en apoyo de la ampliación. Que no se diga que no sabemos cabalgar contradicciones como pianos que es como se dice en moderní al hecho de envainársela a lo súperdrástico, tía .
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