CULTURA
Rafael de La-Hoz, el arquitecto que conquistó la modernidad desde Córdoba
Francisco Daroca publica en un libro su tesis sobre la huella del profesional en los edificios
Le insistieron en que se quedase en Madrid , donde su forma de trabajar podía ser más visible y donde tendría acceso a todas las nuevas corrientes de la arquitectura, pero Rafael de La-Hoz Arderius se quedó en Córdoba, donde su padre había tenido su estudio y desde donde consiguió que su huella fuese igual de gigantesca.
El arquitecto Francisco Daroca acaba de publicar el libro «Rafael de La-Hoz como motor de la modernidad », en que disecciona la obra del autor, la forma con la que trabajó y los motivos que le llevaron a tomar cada decisión en su obra. Se trata de su tesis doctoral, dirigida por Víctor Pérez Escolano y Francisco Gómez, y ahora la publica la Diputación Provincial de Córdoba.
Lo esencial en él, explicó Francisco Daroca, es que la «la forma siempre es el resultado de la función», porque Rafael de La-Hoz piensa primero en la utilidad de los edificios y después en cómo tienen que materializarse. Por eso en su concurrida presentación ha hecho acopio de algunos de los hitos en la Córdoba de los años 50, como la Cámara de Comercio .
En Córdoba encontró una serie de autores con los que colaboró y que formaron parte de un mismo florecemiento cultural: los pintores Antonio Povedano y Tomás Egea , los arquitectos de Equipo 57 y los poetas y pintores del grupo Cántico , además del psiquiatra y escritor Carlos Castilla del Pino . Eran la vanguardia de la ciudad en su momento.
También de aquellos que llegaron después, y que le consagraron, como el Hospital Provincial , que marcó un antes y un después al proyectar este tipo de edificios. Y se detiene en proyectos menos conocidos, como las viviendas sociales de Montilla , que no sólo fueron útiles, sino que propiciaron que el Gobierno de la época estableciese un modelo al que debían ceñirse todas las construcciones de este tipo, por su unión de economía y utilidad.