DEPENDE
Teatro
Lo sucedido con la externalización de la gestión del Festival de la Guitarra hace merecedor de crítica a gobierno y oposición
La nueva política tiene como elemento estructural la teatralización de la diferencia con el adversario y rechazar todo cuanto tenga su origen en el partido rival. Si esto es comprensible en los ámbitos estatal o autonómico es inaceptable en el local . La naturaleza de las competencias de los ayuntamientos debería facilitar los acuerdos, más allá de las derechas e izquierdas y de las lógicas diferencias entre unos y otros.
La reciente polémica a propósito de la propuesta de externalización de la gestión del Festival de la Guitarra es una buena muestra y hace merecedor de crítica a gobierno y oposición. Es incomprensible la cerrada negativa de la oposición a una fórmula, como recordaba Rafa Ruiz,usada a plena satisfacción en otros eventos culturales relevantes como Cosmopoética y que ha funcionado sin problemas bajo gobiernos izquierdistas. Pero si la oposición merece crítica, el gobierno tampoco es del todo inocente.
El alcalde recibió un aviso en forma de rechazo al plan por el Pleno. Un correctivo no menor. Pese a ello trasladó la propuesta al consejo del IMAE y lo hizo de modo ligeramente patoso, sin tener asegurados los apoyos necesarios. Tras aquel rechazo lo mínimo exigible habría sido la detenida explicación por su parte del proyecto y la negociación. Se diría que nada de eso ocurrió y el efecto es claro : una idea brillante , que agilizaría la gestión y permitiría dotar de un importante impulso a la difusión de un extraordinario Festival, calcinada por la falta de diálogo y una más que aparente prepotencia. Una pena.
Mi querido Pepe Luque sugería en una de sus últimas columnas que en Capitulares el «adanismo» campa a sus anchas . No me atrevo a negarlo. El gobierno municipal tuvo -y dejó marchar- al mejor concejal de Cultura imaginable, Juan Miguel Moreno Calderón, persona cabal,respetada por todos y gran acierto de Nieto cuando lo incorporó a su equipo en 2.011. Quizá sea un buen momento para que abandonen ese pernicioso adanismo y recurran a los sabios consejos de los que saben más que ellos . Aunque les cueste reconocer que esas personas existen y que, en gran medida, son partícipes de su éxito electoral.
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