Sentidiño

El año pasado se produjo una de las mejores noticias posibles. Tras las elecciones de diciembre, el Partido Socialista , después de muchos años en los que los aciertos iniciales dieron paso a un sistema caciquil y de sistemático abuso de poder, con manifiesta confusión entre el partido y la administración, era desalojado del poder en Andalucía y Juanma Moreno se eregía en presidente andaluz, el primer presidente no socialista de la autonomía. La fortuna ha querido además que el presidente Moreno, consciente de su responsabilidad histórica, la haya asumido con energía y decisión, con medidas audaces y transformadoras, fiel al espíritu programático con el que nos pidió el voto y sin esconderse en los fáciles argumentos de la herencia recibida o en la autocomplacencia del somos mejores que los anteriores en el que, en ocasiones, algunos gobernantes del PP caen. No basta serlo, y mucho menos sólo decirlo: hay que demostrarlo.

No hay que perder de vista, sin embargo, que tan agradable noticia se produjo, yo diría que única y exclusivamente, por la abstención masiva de los antiguos votantes socialistas. Sin ella, es muy probable que hoy Susana Díaz tuviese como vicepresidenta a Teresa Rodríguez y que la tormenta perfecta estuviese asolando Andalucía. Los socialistas gallegos son muy conscientes de ello y han apostado todo su capital político a promover la abstención de los gallegos, azuzando el miedo al contagio del coronavirus como consecuencia de un brote aislado y ya controlado en la costa de Lugo . Malas artes, sin duda, que buscan desactivar el voto popular o, de no conseguirlo, desacreditar la victoria de Feijóo.

Feijóo ganará por muchos motivos. Ha sido un gran presidente, aglutina el voto moderado de toda una región, ha anulado la pujanza de partidos a su derecha e izquierda basándose en un discurso centrado y una gestión eficaz y, muy importante, ha cumplido lo prometido. El dito e feito, dicho y hecho , que exhibe en esta campaña electoral. La presidencia de Juanma Moreno fue una noticia magnífica; la mayoría absoluta de Feijoo que evitaría que mi tierra cayese en las fauces de un pentapartito socialcomunista independentista y que marcaría el paso para un futuro cambio de gobierno nacional estaría al mismo nivel. Mañana es el día, a la seriedad se le enfrenta la carallada.