Depende
Prometer y cumplir
El Ayuntamiento gobernado por una coalición no precisamente social-comunista ha desestimado el recurso de Cosmos
Los vericuetos del Derecho administrativo medioambiental son complejos. Resulta complicado, incluso para los expertos, formular un juicio razonado acerca de la decisión de la Gerencia de Urbanismo de rechazar un recurso de Cosmos relativo a su pretensión de valorizar ciertos residuos . Contar con una autorización ambiental integrada concedida por la Junta de Andalucía puede hacer pensar que su pretensión tiene una cierta lógica jurídica, como la tiene, y mucha, creer que incinerar residuos en el centro de una ciudad es poco razonable. Sólo los Tribunales dirán a quien asiste la razón.
La decisión de Urbanismo tiene también una lectura política. Cuando se inició la polémica gobernaba la ciudad una coalición social-comunista que se opuso a las pretensiones de Cosmos de manera radical mientras la entonces oposición les imputaba, con bastante razón, su obsesión contraria al empresariado y al emprendimiento y, además, les acusaba de poner en peligro el trabajo de decenas de trabajadores cordobeses. No parecía existir ninguna duda de que el asunto había sido estudiado por quienes aspiraban a gobernar la ciudad; pero resulta que esta semana el Ayuntamiento gobernado por una coalición no precisamente social-comunista ha desestimado el recurso, dando la razón al gobierno de izquierdas -que igual la tenía-. Quizá no se habían estudiado suficientemente la cuestión, quizá se utilizó aquel tema sólo para hacer oposición , instrumentalizando a personas preocupadas por su empleo, quizá se prometió lo que se sabía que no se podía dar.
Lo peor de este asunto es la parte personal y que haya trabajadores con la impresión de haber sido burlados en sus expectativas. Pero no olvidemos la dimensión política importante. En un momento tan grave como el que vivimos, la credibilidad de quienes representan al partido que concita las esperanzas que tenemos millones de españoles de echar al sanchismo del gobierno es esencial y ese no es un buen camino. El ejemplo lo marcan nuestro gobierno autonómico andaluz o una Isabel Díaz Ayuso -a quien tan mal y equivocadamente juzgamos algunos-, valientes, coherentes con sus promesas y defensores a ultranza de los intereses de sus administrados. Prometer y cumplir , ese es el camino.
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