DEPENDE
¿Ahora?
Ciudadanos se dirige a toda velocidad hacia la extinción
Los últimos días están resultando frenéticos. La política, o algunos políticos, parecen haberse vuelto locos y vista su conducta nadie diría que vivimos la peor crisis sanitaria que se recuerde y el inicio de una posible catástrofe económica. La izquierda y Ciudadanos compiten en insensatez y, con una deslealtad bochornosa, ponen en solfa la más mínima estabilidad. Mociones de censura presentadas a traición y otras, como las madrileñas, a destiempo y en manifiesto y palmario fraude de ley son ejemplos sorprendentes de la frivolidad de algunos políticos más afanados en asaltar todos los centros de poder o en salvaguardar su puesto que en buscar soluciones para el país. ¿Ahora mociones?
Aunque con su comportamiento de esta semana, que no puede sorprender dada la naturaleza hueca del invento, Ciudadanos se dirige a toda velocidad hacia la extinción, en Andalucía parecen actuar por el momento con una cierta sensatez al optar por apuntalar el pacto con Juanma Moreno que tan bien está funcionando. La conducta irresponsable es aquí de Vox , que utilizando un argumento tan peregrino, prefabricado y alejado de las preocupaciones de los andaluces como el del pin parental ha anunciado la retirada de su apoyo al gobierno. No piensan, claro está, en Andalucía ni en los andaluces sino en la mera obtención de algún rédito electoral y alguna portada. ¿Ahora retiran el apoyo?
En Córdoba el pacto parece estar a salvo pero el déficit brutal de gestión en la mayoría de las áreas encomendadas a Ciudadanos —y alguna popular— no puede ya esconderse. El bipartito municipal parece haberse abonado a una cierta autocomplacencia, en la creencia de que la oposición está desarbolada —y distraída por el ‘ Ambrosiogate ’- y que el hecho de que la Base logística del Ejército se instale en la ciudad garantiza la victoria electoral. Resulta llamativo que la totalidad de las grandes ciudades españolas hayan aprobado ya sus presupuestos 2021 y aquí no dispongamos de ellos. ¿Ahora sin presupuestos?
Es sorprendente que lo único en lo que existe una cierta normalidad es en la actitud de algunos dirigentes a los que ni este tsunami ha apeado de sus peores artes. ¿Ahora no toca otra cosa?
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